miércoles, 30 de enero de 2013

New York's Love

New York's Love

Lo veía irse y se le partía el alma. Cómo es que eso había sucedido? Todo estaba tan perfecto, el viaje ideal, el sueño cumplido, y de un momento a otro, todo se derrumbó, como en un abrir y cerrar de ojos, casi sin explicaciones. Él parecía enojado, suponía que por enterarse de esa forma, pero tampoco fue su intención, ella quería contarle, pero no había encontrado la ocasión, y todo fue tan rápido.

Giró, y lo sintió a su lado. Las lágrimas seguían rodando por sus mejillas, imparables. Intentó calmar su respiración al mismo tiempo que lo abrazaba más fuerte, haciendo que él se despierte. La miró extrañado y automáticamente le acarició el rostro, limpiándole el llanto a su paso.

-qué pasó Ro? -ella no respondía -tuviste una pesadilla? -asintió levemente -o te arrepentís de lo de ayer? -la rubia se acomodó un poco, poniéndose a su altura
-no, de eso nunca me arrepentiría -sonrió como pudo

Flash back

-10... 9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... 1... Happy new year! -exclamaba la gente a coro en el Time Square mientras bajaba la Bola de Fin de Año, celebración tradicional allí
-Feliz año nuevo mi amor -y ellos se besaban, algo típico también. Empezaban el nuevo año junto al amor que elegían día a día -Te querés casar conmigo? -sacó de su bolsillo una pequeña cajita, que contenía dentro un anillo hermoso, simple, pero con un brillante que deslumbraba. Rocío estaba completamente impactada, si había algo que no se esperaba, eraq aquello
-sí -murmuró -sí -elevó un poco el tono -sí! -casi gritó cuando se convenció de que ello estaba sucediendo realmente, pasando sus brazos por al rededor del cuello de él
-te amo -le dijo tranquilo, pero con una sonrisa que expresaba toda su felicidad
-te amo, te amo, te amo -ella estaba mucho más exaltada
-I LOVE YOU -sonrió y la besó, sellando así el compromiso que acaban de tener

Fin flash back


El rubio y la rubia. Los de ojos claros. Rochi y Nico. Rocío Igarzabal y Nicolás Guggiana. Él de 27, ella de 23. Dos jóvenes que se conocían desde hacia unos años, cuando él fue a recorrer Argentina, como viaje de placer, y allí se la encontró, paseando a su pequeño caniche por las calles de Buenos Aires. No era alguien con vergüenza, de modo que se le acercó amablemente y comenzaron a charlar. Entre una cosa y otra, la invitó a salir, y así es que anduvieron juntos por cuatro meses, hasta que un día, de urgencia lo llamaron. Debía volver a Estados Unidos, su papá estaba internado grave, no se sabría si se recuperaría, y lo último que el señor quería, era ver a su familia toda junta.
Nicolás la invitó a viajar con él, no quería separarse de ella, pero Rocío no pudo aceptar la invitación: su trabajo, su madre, sus obligaciones se lo impedían.

-quién es? –preguntó Nicolás al escuchar que golpearon la puerta
-somos del departamento de turistas y buscamos a la señorita Igarzabal –ambos abrieron los ojos
-si? –respondió ella
-mañana mismo tiene que volver a su país, la VISA vence hoy –le informaron, y cayó en la cuenta de que sí, era el día indicado
-muchas gracias por recordarlo –intentó sonar amable, aunque no estaba segura de haberlo logrado
-mañana te tenés que ir? –Nicolás perdió gran parte de su alegría
-sí –ella bajó la mirada
-eso es lo que me tenías que decir hace unos días –asintió –quizás… -Rocío lo miró –yo pueda hablar con mi abuelo para que hable con alguno de sus contactos y te puedas quedar –sonrió
-no Nico… -él le interrumpió
-por qué? –preguntó al instante
-hace tres meses que no veo a mi mamá, tengo que arreglar unas cosas allá también. Necesito volver –le explicó serena
-pero vas a volver y te vas a casar conmigo, no? –se lo escuchaba con miedo, como si pensara que eso era un cuento, donde a las doce, todo volviera a ser como antes, y nada feliz
-obvio Puki –se le acercó, muy sonriente, y lo besó, con tanto amor que las dudas tontas que él tenía se desaparecieron automáticamente

Y entre mas besos volvieron a hacer el amor como en la noche que acaba de pasar. Mimos, caricias, palabras bonitas y otras tantas inentendibles. Se tocaban como expertos pero con tal suavidad que sorprendía. conocían sus cuerpos casi de memoria y eso hacía que las sensaciones sean mucho mas magníficas, ya que no se quedaban en el molde, disfrutaban de mil y un maneras. 

~ Meses mas tarde

La veía entrar del brazo de Mariano, su propio hermano, ya que ella no tenía ningún allegado hombre que la escoltase, y aquel chico, en pocos meses, se había convertido en un gran amigo. Jazmín, la otra hermana de él, lo miraba y le sonreía. Ella le había contado todo el drama que fue elegir la vestimenta y qué más podía hacer Nicolás que sonreír?.

Flash back

-Má, vení, es por acá –dijo la rubia, dirigiendo a su madre en esa gran ciudad
-con qué necesidad tenemos que venir hasta Estados Unidos a comprar un vestido? Cerca de casa hay una modista muy delicada –protestaba Adriana, que no era amante de los altos edificios y las acumulaciones de personas
-es que… -la miró –este es mi sueño ma, y además, Nico insistió mucho para que lo haga acá –señaló la puerta de Kleinfeld, una tienda muy reconocida de vestidos
-Rochi! Llegaste –exclamó Jazmín, quien al tiempo de haberla visto parada afuera, salió también a recibirla
-Hi Jaz –rió. Le gustaba mucho hablar un poco en español y otro poco en inglés, algo que podía compartir con toda la familia Guggiana –te presento, ella es mi mamá -.
-hola, un gusto –esa pequeña rubia era tan simpática como su hermano
-hola –Adriana sonrió tímida

Ingresaron y las dos argentinas quedaron impresionadas por la magnitud y belleza del lugar. Si bien habían visto muchas veces el programa de televisión en donde se transmitía la tienda, en persona no se comparaba con nada.
Comenzó la cita en búsqueda del atuendo perfecto para la ocasión más importante de su vida, y al llegar a la pregunta del dinero, dos respuestas se hicieron presentes al mismo tiempo: “Lo más económico posible” “No hay límite”. Ambas rubias se miraron. Jazmín sonrió, y Rocío no. La de ojos miel no tenía planeado gastar mucho en algo que duraría sobre el cuerpo, menos de doce horas. En cambio, Nicolás le había pedido expresamente a su hermana, que se cerciorara de que Rocío obtuviera el vestido que quisiera, sin ningún impedimento.

Luego de probarse algunos vestidos que no la dejaron encantada, se encontró con uno que la deslumbró. Era corte sirena a partir de las rodillas, y tenía una cola de largo mediano. Era plisado en su totalidad, y bien ajustado al cuerpo. De escote corazón, con un decorado con pedrería en la parte superior del lado izquierdo. Realmente hermoso, tanto que la hizo emocionar. Se imaginaba caminando con él hasta el altar, a un Nicolás boquiabierto y precioso, mirándola sorprendido ante esa imagen diferente de ella. Pero no, todo no podía ser tan perfecto, algún problema debía haber, y sí, nuevamente el precio. A quién se le ocurría gastar siete mil dólares en un vestido? Eso era inaceptable.

-Rochi, me dijo Jaz que encontraste tu vestido pero que no lo querés comprar -ante la negativa de la Rocío, Jazmín decidió llamar a su hermano
-imposible comprar un vestido tan caro por tan pocas horas -expresó su punto de vista
-Ro, a partir de ahora y para siempre vas a ser una princesa. Y toda princesa tiene un hada madrina. Vos tenés dos: Jaz y yo. Si te fijas bien, ningún hada madrina se fija en los precios, lo único que buscan es la felicidad de la princesa, así que si te encanta el vestido, compralo, y ningún drama más -el rubio sabía qué decirle exactamente para convencerla
-te amo -volvió a lagrimear, y nuevamente por emoción
-hermanito, yo sabía que no me equivocaba al llamarte -la pequeña rubia le quitó el teléfono a la de ojos miel, ya se notaba que la compra se efectuaría

Fin flash back 


-estamos aquí reunidos para celebrar la unión entre Rocío Igarzabal y Nicolás Guggiana -comenzaba a decir el cura que realizaría la misa de casamiento 

La ceremonia continuó con las palabras adecuadas, entre miradas profundas y de suma felicidad. Las sonrisas en los rostros de los novios eran imborrables, pues habían pasado por mucho para que eso se pudiera hacer realidad, y una vez que lo vivían, querían disfrutarlo al máximo, y nada mejor que mostrando la alegría que había en sus corazones. 

Luego de algunas palabras más, llegó la parte más literal del casamiento. 

-entonces, Nicolás Adolfo Guggiana Riera, acepta a Rocío Igarzabal como su legítima esposa, para amarla y respetarla en la salud y el la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la prosperidad y en la adversidad, hasta que la muerte los separe? -Nicolás comenzó a recordar rápidamente todo lo vivido con ella, lo bueno, lo no tan bueno y lo mágico: todo. 

Flash back

Habían pasado dos semanas de separación por primera vez desde que se conocieron. Rocío tenía miedo de llamarlo, pues no sabía cómo era la situación del padre de él, y no quería incomodarlo.

-hello? -atendió el preguntando ya que no reconocía el número
-hola Nico -lo saludó tímida
-Rochi? -una extraña felicidad lo invadió
-si -sentía vergüenza al estar hablándole
-todo bien ? -el tono de voz se le notaba completamente diferente al del principio de la conversación
-sí, vos? -estaba un poquito más desinhibida
-bien, contento por escuchar tu voz -Nicolás era alguien directo. Luego de eso se produjo un silencio algo incómodo
-cómo está tu papá? -sabía que quizás no era una pregunta adecuada, pero desde que se había ido le carcomía la cabeza saber cómo se estaba sintiendo
-bien por suerte. Sigue internado, está débil, pero estable. Cuando nos vio entrar a los cuatro a la habitación sonrió de la forma más sincera que le vi en mi vida, así que después de eso, intentaba ponerse mejor con más ganas. No va a poder irse del hospital, pero sabemos que va a estar con nosotros un tiempo más -se lo escuchaba realmente feliz
-me súper alegra Nico -le hizo muy bien saber que estaba en un buen momento, por así decirlo
-gracias por llamar y acordarte -él también estuvo pensando en ella, pero no quería molestarla, o lo que sea

~

-Rochi, dónde estas? -le hablaba él por teléfono
-en casa -habló por lo bajo
-cómo que en tu casa? Tenes que estar acá, en dos semanas nos casamos! -se exaltó
-pero no puedo ir ahora, estoy muy atareada con el trabajo, tengo que terminar esto para la semana que viene, y ni estos pocos días me alcanzan para terminar -dijo mientras no dejaba de tipear
-Rocio... -suspiró resignado
-Nico, tengo que cortar. Necesito trabajar -terminó la comunicación sin despedirse

Rocio continuó trabajando sin parar y sin importarle nada. No le gustaba completamente su trabajo pero se esmeraba por hacerlo bien. A pesar de mudarse a Estados Unidos pronto, intentaría que la trasladen allí antes de tener que renunciar.

-Hey! -escuchó que decían a sus espaldas y se asustó
-qué haces acá Nicolás? -lo miraba y no lo podía creer
-y, como me dijiste que no podías viajar para allá porque no llegabas con tu trabajo, vine yo para acá así hacemos todo mas rápido -sonrió con esa sonrisa tan particular que Rocio casi se queda sin habla
-no era necesario -se le acercó y le dio un beso, expresándole lo agradecida que estaba con él, lo feliz que le hacía sorprendiéndola todos los días. Le decía a través de esa conexión que lo amaba y que nunca se arrepentiría de ello
-aunque, vos sabes que esto no es necesario -acotó
-Nicolás, no empieces otra vez con lo mismo, estaba todo tan bien hasta ahora -se separó brusca
-está bien, está bien -la tomó por la cintura nuevamente -perdón -le robó un beso -en qué te ayudo? -mejor era volver al tema anterior, una discusión por ese motivo no sería agradable

Fin Flash back


-Sí, acepto -mostró sus dientes feliz, mientras los ojos se le aguaban debido a la alegría. Realmente habían vivido muchas cosas, pero lo más importante era que las habían atravesado juntos 
-Y usted, Rocio Igarzabal, acepta a Nicolás Adolfo Guggiana Riera como su legítimo esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y el la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la prosperidad y en la adversidad, hasta que la muerte los separe? -y cómo no, ella también comenzó a recordar

Flash back

-Rochi! -la saludó efusiva María Laura, su futura suegra
-hola, cómo andas? -la semana de trabajo había ya pasado junto a Nicolás en Argentina. Ellos acababan de llegar a New York
-me contó Marian que te gusta el diseño -comentó la señora
-sí, me encanta -contestó sincera
-no te agradaría trabajar conmigo en mi industria? A los diseñadores gráficos se le están acabando las ideas y se necesita refrescar -sonrió y giró su rostro al escuchar cerrarse la puerta
-Nicolás! -casi gritó la rubia hacia él
-qué pasa amor? -Rocio no tenía muy buena cara
-qué te dije? -sí, estaba enojada
-de qué? no entiendo -eso era verdad, no comprendía de qué hablaba
-que no quiero que me regales un trabajo acá, yo puedo conseguirlo tranquila -su tono de voz mostraba completo enfado
-yo no hice nada Ro -él no se alteraba, realmente no quería pelear
-claro -dijo irónica saliendo de dónde estaban los tres
-qué pasó ma? -le preguntó él a su madre, quién se encontraba parada allí, sintiéndose completamente incómoda
-le dije que me gustaría que se una a nuestro equipo de trabajo, porque tus hermanos me contaron que ella es muy buena diseñadora gráfica y creímos que estaría bueno renovar la imagen de la marca -contó inocente, sin saber qué había hecho mal
-ah, entiendo -bajó la vista
-mejor me voy a casa, por si vuelve y yo meto la pata otra vez -rió por lo bajo, le dio un cariñoso beso y lo dejó solo
-y ahora qué hago? -se preguntó en voz alta, indignado

Pasaron cerca de dos horas y Nicolás no tenía noticias de Rocio. Ya se estaba preocupando, pero no quería molestarla llamándola ni nada. La conocía, y sabía que en esas situaciones ella necesitaba pensar tranquila, sin interrupciones, y en el momento en que aclarara su cabeza, volvería, se comunicaría con él, o algo.

"I need you". Le llegó el mensaje y se desesperó. Qué pasaba? Dónde estaba? Con quién se encontraba? Las preguntas comenzaron a invadir su cabeza, creándole malas posibles situaciones que podrían haber sucedido y no lo soportaba.
Para su suerte, al instante le llegó otro mensaje diciéndole si la podía ir a buscar a determinado sitio. No tardó mas de 15 minutos en llegar, iba rápido impulsado por la necesidad de verla bien. Y apenas entró al bar donde le había dicho, ella se le abalanzó para abrazarlo bien fuerte y no soltarlo hasta llegar al auto.

-gracias y perdón -bajó la vista. Se encontraban fuera del automóvil, Nicolás con su espalda apoyada en él y ella entre sus brazos, siendo protegida del frío y del miedo
-mi mamá me contó lo que pasó -le aclaró él
-como si no supieras -suspiró
-che, no peleemos -le acarició el rostro -en serio yo no le dije nada a mi mamá. Que me encantaría que estés en la empresa familiar no te lo voy a negar, pero sé respetarte -Rocio lo miró de reojo
-perdón, soy una tonta -habló con voz de nena pequeña
-qué pasó recién? -se refería al mensaje de texto
-salí a caminar enojada. Caminé, caminé y me perdí. Sentí que me seguían, entonces me metí en el primer local que vi. Tenía miedo de verdad. No me dejes hacer estas estupideces Nico, manteneme con vos -rozaban sus labios
-te amo Rosa -sus miradas estaban conectadas

Fin Flash back


-sí, acepto -ella también tenía los ojos llenos de lágrima, pero su sonrisa era la que destacaba en su rostro

Luego de esas dos palabras tan especiales, una niña de cinco años que llevaba puesto un vestido color rosa bebé se les acercó. Era la prima de Rocio, quien en su momento, hizo pasar una mala experiencia a Nicolás, pues hacía unos años, cuando no la conocía, creyó que era hija de la rubia, ya que la había llamado "Ma". La ojimiel tuvo que rebuscárselas para hacer que la escuche, y terminó lográndolo. En el momento que le pudo aclarar las cosas, él suspiró aliviado. No era un desalmado que no aceptaría a la hija de quien amaba, pero estaba aterrado por no ser aceptado por la nena, o peor, que la misma Rocio no quiera estar con él debido a eso. Pero pasado todo, supieron como disfrutar los momentos en Argentina junto a Martina, la chiquilla en cuestión, quien siempre les hacía reír con sus ocurrencias.

-Yo, Nicolás, te tomo a ti Rocio como mi esposa -comenzó a decir él cuando tomó el anillo de oro blanco y se dispuso a colocarlo en la mano de ella -prometiéndote amor eterno, porque lo que yo siento por vos, va mas allá de las reglas de la vida. Estoy seguro que ni la muerte nos separará, porque yo creo en la eternidad de las almas, y las nuestras están destinadas a estar juntas para siempre -sonrió al ver como se lucía la piedra brillante en su dedo
-Yo, Rocio, te tomo a ti Nicolás como mi esposo -era el turno de ella de decir sus votos matrimoniales -comprometiéndome para con vos a intentar ser mejor personas todos los días, a hacer hasta lo imposible para que seamos felices, porque lo que vos necesites y yo te pueda ayudar, será algo que no se dudará. Vos me haces feliz desde el primer día que te vi. Cumpliste mi sueño, me dejaste vivir con vos acá y me protegiste en cualquier situación, como estoy segura que seguirás haciendo. Te amo porque sos My New York's Love -rió entre dientes y él la acompaño en acción. Ese término era una forma cariñosa y graciosa con la cual se llamaban desde hacía mucho tiempo. Era su particularidad, única e irrepetible

Y así es como se daba inicio al primer día del resto de sus vidas, tal como él tenía en mente desde que se había despertado. Su razón para sonreír y seguir adelante tenía nombre y apellido, y acababa de convertirse su esposa. Su felicidad estaba completa. Aquel amor que había nacido en Argentina, florecido y concretado en Estado Unidos, hoy daba un paso más, uno muy significante para todos, pero principalmente para ellos. Estaban preparados para estar juntos, viviendo el sueño de un real y magnífico New York's Love.

(Vestido http://twitter.com/Michusay/status/2967 ... 84/photo/1 )

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