Solo amigos
-necesito tanto hablar con vos -afirmó ella un poco triste
-pasó algo rubiecita? -él ya se estaba preocupando
-estoy mal -confirmó
-por qué? -y a todo esto, estaban en la habitación de él, sentados en la cama
-Pedro me dejó -bajo la vista
-qué? -se sorprendió -por qué? -indagó
-no se bien. Me dijo que necesitaba un tiempo, que queria aprovechar su adolescencia para salir con migos, que estar de novio era una atadura, que me queria y que sabia que si seguiamos juntos me iba a lastimar -enumero una a una todas las cosas que le dijo aquel chico
-y vos le crees? -ella levanto la vista
-no se -seguia con esa mirada apagada tan diferente a la resplandeciente y llena de alegria de todos los dias
-perdoname que te diga, pero para mi todo eso es puro cuento, mucha frula. Excusas. Algo esconde -sus pensamientos eran aquellos
-sale con Paula -acoto
-eh? -cuestiono, ya que lo dijo con demasiada naturalidad
-hace unas semanas los vi juntos, muy juntos. Le pregunte que onda y me dijo cualquier chamuyo -comento
-y seguiste con él como si nada? -este chico no entendia nada
-es que yo lo amo -se confeso
-pero rubia, si hace todo eso, Pedro no merece que alguien tan asi como vos lo ame -ahora hablaba con un poco mas de dulzura
-asi como? si yo soy igual a todas -enarco una ceja
-igual a todas? Nada que ver. Vos sos especial. Con tu risa logras que todos estemos bien, tus ojos lindos hacen que nada parezca oscuro, lo tierna que sos calma a todos hasta en el peor momento, y tu sonrisa... es unica e incomparable, no tiene descripcion todo lo que tenes y causas en la gente -y aquello dicho expresaba algo mas de lo que literalmente decia
-bueno, decicelo a Pedro, porque la verdad, él no piensa asi -le dejo en claro
-pero que importa Pedro? hay chicos mucho mas merecedores de vos, o no si tan asi, pero que seguro te pueden ofrecer mejores cosas, te lo aseguro, y quizas, mas cerca de lo que te imagines -asintio
-vos decis? -una media sonrisa asomo en su rostro y él volvio a asentir -yo vi como Nicolas me mira siempre, pero no se -ingenua
-Nicolas? ese es un mujeriego. Mientras te mira a vos, le manda mensajes a Eugenia -un poco de realidad
-entonses quien esta cerca y me cree tan especial como decis vos? -y mientras decia estas palabras, fue alentando su voz, pensando y razonando la situacion -Pablo, vos... ? -silencio
-si Ro, yo pienso eso y muchas mas maravillas sobre vos... -lentamente fue acercandosele
-no puede ser -nego con la cabeza, pero sin alejarse
-si que puede -comenzo a rozar sus labios con una sonrisa inigualable
-no, no -y en ese instante, todo el clima recientemente formado se arruino
Rocio salio corriendo del lugar, sin darle tiempo a Pablo de reaccionar. Ella llorando, él completamente atonito. Rocio creia que era mentira, que su amistad se habia basado en una simple calentura de él, que siempre tiro abajo a sus chicos porque queria estar con ella, que era un mentiroso y chamuyero. Su mundo a salvo se habia desmoronado, y todo por un mal entendido.
Él, en cambio, se sentia pésimo, pero no por creer que algo habia cambiado, sino por saber que habia arruinado todo. Creyo que era el momento indicado para decir la verdad. siempre quizo qe ella fuera feliz, y si estaba con alguien, intentaba hacerse la idea de que ese era lo mejor para ella, pero indudablemente las elecciones de la rubia nunca eran las mejores, y era él quien debia consolarla. Odiaba escuchar como se despreciaba a si misma, o como hacian que se deprima los otros chicos. Necesitaba verla bien, se lanzo a la pileta, y desgraciadamente, esta misma estaba vacia.
aun entre lagrimas, llego a su casa, y lo mas rapido que pudo se fue a su habitacion. Cabeza boca abajo, para que no la escuchen. Un llanto incontrolable se apodero de ella. No tenia amigas mujeres, en el curso no la qerian, y precisamente era porque se la pasaba con el morocho de ojos verdes, su mejor amigo, quien la contenia y le hacia bien. Pero ahora, en estos momentos, necesitaba de otra persona, y realmente no la tenia. Se puso a pensar en todo, en esos años hermosos vividos y no podia creerlo, quizas se estaba equivocando, o el equivocado fue él.
Todo esto se vio interrumpido por el ruido del celular. Habian pasado unos cuarenta y cinco minutos aproximadamente.
-hola? -contesto secandose la cara
-Rubiecita... -pronuncio con timidez
-que qeres? -no sabia como reaccionar, sus sentimientos estaban mezclados, y enojada fue lo primero que le salio
-verte, explicarte, hablarte de lo de recien -ya decia con mas seguridad y desesperacion
-pero yo no quiero nada de eso -sentencio y corto. Otra vez el mal estar se le hizo presente
Y sin otro remedio, y con una idea "genial" en mente, Pablo se cambio, se saco el uniforme, ya que aun estaba con él, debido a que ellos habian ido a su casa directamente desde el instituto. Se puso mas presentable, se perfumo, se vio varias veces en el espejo y decidido salio hacia donde debia.
Exactamente no tenia ni idea de que le iba a decir a Rocio cuando llegase a su casa, pero tenia que animarse a jugarsela por ella, a demostrarle que no era todo tan malo como parecia. La conocia y daba por sentado toda la mal-interpretacion que ella habia dado a lo que él hizo. Realmente no habia sido la mejor actitud, el mejor comportamiento, pero fue lo que en ese momento le salio, y desdichadamente fue todo mal.
-hola, buenas tardes, se encuentra Rocio? -pregunto educado a la madre de ella, quien le abrio la puerta de su casa
-Pablito, cuantas veces te dije que me podes tratar de otra manera? hace ya vario tiempo que nos conocemos -comento la señora con su mejor sonrisa
-disculpeme Adriana -sonrio tambien -ella esta?-volvio a cuestionar
-si, pero dijo que no quiere ver a nadie -le informo
-bueno, entonses digale... -levanto su tono de voz con intensiones de que ella lo escuchde desde donde estaba -que realmente la amo, que lo que sucedio no fue algo del momento, que es mucho para mi, y que a pesar de que por mucho tiempo fuimos solo amigos, yo la aprecio tanto, que odiaria saber que por mi culpa esta mal. Si es necesario que desaparezca del pais para que la sonrisa le vuelva al rostro, lo hago, pero quiero saber que me perdona, y simplemente eso, que yo ya no quiero ser solo amigo de ella -y una vez que termino, se marcho sin mas
Habia cumplido con lo que se propuso. Dijo, de una forma u otra, lo que sentia, y aunque especificamente no fue en cara de Rocio, sabia que lo habia escuchado, porque muchas veces antes, algo similar a eso habia sucedido, pero con otra gente, y la rubia le contaba a él que siempre escuchaba desde su habitacion las conversaciones de la puerta.
Caminaba sin rumbo determinado, no tenia ganas de volver a su casa, queria despejarse o intentarlo siquiera. Y una vez que su mente se adentro en pensamientos tontos, hubo algo que lo interrumpio
-de verdad me qeres? -se escucho a su espalda y rapidamente volteo. La rubiecita, su amiga, ella, Rocio estaba ahi
-mas que a mi vida -asintio
-me vas a cuidar? -pregunto insegura
-mucho -afirmo
-no te conformas con ser solo amigos? -cuestiono con miedos
-aunque quiera, ya no -nego y comenzo a caminar nuevamente
Corrida, vista sorprendida, contacto y flash. Todo en un instante rapidisimo. Se estaban besando como en las peliculas, pero era raro, ella siempre habia sentido que eran solo amigos, simples mejores amigos y nada mas, nunca se le habia cruzado por la cabeza salir con él como algo mas de lo que eran. Pero estaba sucediendo. Ya no eran mas solo amigos.