domingo, 29 de julio de 2012

Mas que un juego - Nicochi

Mas que un juego

Los Teen Angels ese fin de semana se presentaban en Rosario, una ocasión especial. Todavía no se sabía si habría gira de despedida, pero ellos disfrutaban todo el tiempo juntos, lo más posible. 
Viajaron hacia el lugar del show el viernes a la noche, luego de que Rocio y Nicolás terminaran su jornada de grabaciones y Mariana su función de "Las brujas de Salem". Ellos cantarían el sábado, fecha en la cual la morocha no tenía que trabajar y todos estaban disponibles.

En el medio de la noche, Nicolás escuchó como la puerta de su habitación se abría. Quiso creer que se lo estaba imaginando, pero luego sintió como alguien se metía en su cama, pegando a su cuerpo una figura femenina.
Por el perfume reconoció que era Rocio, y sin salir del asombro, se animó a preguntar, en voz baja.

-qué haces acá Ro? -le habló al oído
-no me gusta dormir sola -dijo en un tono de nena pequeña
-y Lali? -cuestionó 
-tenía la puerta cerrada -mintió rápido. Nunca su intención fue ir a cualquier habitación para estar con alguien. Rocio había ido a la de Nicolás específicamente -basta de preguntas Puki -se giró, quedando su cara a escasos centímetros de la cara de él -o acaso te molesta mi compañía? -su labios rozaban peligrosamente
-no, no. Para nada -respondió nervioso
-buenas noches -le dio un corto beso, y volvió a ponerse en su posición inicial, para que él, aún atónito, la abrazara por la cintura 

Al rubio esas actitudes de su compañera no le parecían extrañas, ya que en el último tiempo ella se estaba comportando así: le hablaba más coqueta, lo seducía con la mirada y con sus movimientos, en cada baile que tenían juntos en los show. Le sonreía y lo miraba fijo, sensual. Rocío le estaba jugando de una forma que a él le encantaba.

-Nico, disculpame. Ya sé que es temprano, pero no encuentro a Rochi, vos no la viste? 

Lali estaba en la puerta de la habitación de él. Se había despertado a las seis de la mañana por un mal sueño, e inmediatamente quiso ir a hablar con su amiga, llevándose la sorpresa de no encontrarla en su cuarto. Mariana estaba preocupada, y por esto mismo fue que decidió ir a preguntar a sus compañeros, antes de avisar al director, o a Tomaselli.

-Lali hacé silencio, quiero dormir -dijo la rubia, dejando completamente sorprendida a la petiza

Rocio se volvió a acomodar, ahora apoyada en el pecho de Nicolás, mientras él la abrazaba abrigándola. El chico sabía que lo que estaba haciendo era raro, ni muy malo ni muy bueno, simplemente raro. A Rocio la consideraba una amiga, pero estaban pasándose de la línea fina que divide la amistad y el amor, y eso le gustaba, pero lo dejaba pensativo siempre.

~

-eso mismo te digo Mica, no era necesario aclararlo, se entendía -dijo Nicolás, repitiendo por tercera vez su punto de vista

El show de aquel sábado salió de maravillas. Los fans estuvieron muy felices con el extenso recital. Y luego de que todo acabara, los cinco teens tuvieron que volver a sus respectivos trabajos. Ya era lunes. Brenda y Lucas volvían a salir a la luz, mientras que ambos actores seguían algo confundidos.

-pero... -Rocio apareció en la puerta -hablando de Roma -rió entre dientes -yo me voy... -y se fue, dejándolos solos
-de qué hablaban? -la rubia se sentó en una silla del camarín, tomando su jugo en cajita
-de nada -revoleó los ojos
-decime. Qué cosa no era necesaria aclarar? -él suspiró
-lo de la otra vez, el "está bien atendida" -se sentó a su lado
-por qué no aclararlo? si estaba en las mejores manos -lo miró de reojo, sonriendo
-por eso -ese comentario la confundió, y él pasó a explicarle -algunas personas entendieron muy bien a qué se refería, y a mi no me gusta eso -ella dejó su bebida sobre la mesa pequeña de allí y se acercó más a él
-no te gusta esto? -se atrevió a sentase sobre su regazo
-qué es esto? -ella iba a responder, pero él no la dejó -un juego-.
-no exactamente -sus miradas estaban conectadas intensamente
-sí lo es. Es un juego que te gusta, a mi también, pero no está bien -Rocio no se alejaba
-por qué? Vos estas soltero, yo también, y no me vas a negar que algo entre nosotros pasa -Nicolás no respondió -ves? -ambos sonrieron por la cercanía y el contacto de sus labios -te quiero Puki -.

Esas fueron las últimas palabras de aquella conversación. Ahora se besaban de una forma tierna pero también apasionada. Ella pasó sus brazos por alrededor de su cuello, mientras él posaba sus dos manos en el delicado rostro de ella. 

Nicolas le sostenía el rostro con delicadeza y firmeza, como si ella fuera a soltarse en cualquier momento y de ese modo pudiera impedirlo. Rocio disfrutaba muchísimo ese contacto; aquel rubio le encantaba, sentía cosas dentro suyo estando con él, que hacía mucho tiempo no le pasaban.

Luego de unos cuantos segundos entre besos, se separaron apenas pocos centímetros. Ambos sonrieron sonrojados, y tomados de la mano salieron de allí dentro, las grabaciones continuaban y Lucas y Brenda estaban en plena reconciliación, aprovechando el tiempo que tenían juntos en esa escapada a Córdoba.

~

Miércoles en la noche. Rocio estaba acomodando algunas cosas de su nuevo departamento cuando escuchó el timbre sonar. Extrañada abrió la puerta, llevándose en ese instante una gran sorpresa: el rubio recientemente rapado la miraba desde allí afuera con una sonrisa radiante. Al momento que lo dejó pasar, él, sin esperar mas, se abalanzó sobre ella, tomándola con una mano por la nuca, y pasando la otra por su cintura. La besaba como si fuera una necesidad para él. Recorría su boca dulce y desesperadamente, y Rocio se dejaba llevar extasiada de felicidad. 

Algunos minutos después, donde no se habían despegado ni un milímetro, sus ropas comenzaron a estorbar. Nicolas introdujo lentamente su mano por dentro de la remera de ella, haciendo contacto con tan delicada piel. Ella se estremeció y el rubio aprovechó para besarle el cuello sensualmente. 
De un instante a otro, la pelilarga se deshizo de la camisa de él que tanto le molestaba. Ahora disfrutaba del tacto piel a piel, ya que su prenda superior tampoco se encontraba sobre si. 

Y poco a poco las vestimentas dejaron de estar en medio, y así no hubo nada mas que impidiera que se unieran en cuerpo y alma, consumidos por la pasión y el deseo. Amor? No se sabía. Ellos simplemente dejaban que todo fluyera y que se diera lo que tenía que darse. 

Esa noche, la habitación de Rocio fue testigo del cruce de la línea que ambos querían cruzar. No tenían planeado en sus mentes lo que iba a suceder luego, eso le preocupaba mas a Nicolas que a ella, pero aquel impulso que lo llevó hasta la casa de la rubia, luego de salir a tomar aire, algo le estaba queriendo decir. 

"Perdoname Ro. No sé que hicimos anoche, fue una completa equivocación. Vos sos una chica muy noviera, y yo impulsivo. Vos necesitas a alguien al lado tuyo, pero se nota a kilómetros que yo no soy de tu tipo. Dejemos que los personajes vivan su amor y nosotros seamos los compañeros de siempre..." la carta continuaba, pero ella no siguió leyendo, sus lágrimas y su orgullo se lo impedían. 

~

-no te entiendo Ro -decía Micaela, mirando como su amiga se maquillaba para salir del estudio ese viernes, directo hacia un bar
-Mica, nos dejas solos por favor? -Nicolas apareció en el camarín
-yo no tengo nada que hablar con vos -le dijo la rubia, indiferente, cuando ya estaban sin nadie mas al rededor
-solo una pregunta tengo -no hubo comentario alguno en esos segundos de silencio -me evitaste todo el día, o si teníamos que hablar, me tratabas cortante. Qué es lo que hice que te molestó tanto? -Rocio se giró lentamente para mirarlo con rabia
-encima me lo preguntas? Vos no tenes cara. Me seguís el juego de la coquetería, la seducción. Me besas y lo disfrutas. Venís a mi casa de la nada, no decís ni "A", me das un par de besos y te acostas conmigo. Y como sos tan cobarde y no querés tener nada con nadie, para así poder disfrutar tu soltería y encamarte con cualquiera, me dejas una carta insulsa y te desapareces. Te parece que no hiciste nada? -se secó las pocas lágrimas que había derramado, volvió a retocarse el maquillaje e intentó salir de ahí 
-a dónde vas? -volvió a cuestionar él, sin decir algo con respecto a todo lo que ella había dicho
-a un bar, a ver si encuentro a alguien que sea de mi tipo, viste que yo soy muy noviera? -le sonrió falsa -además, qué te tengo que dar yo explicaciones a vos? -lo chocó al salir, enojada y angustiada

A Rocio le dolía muchísimo todo lo que estaba sucediendo. Mas allá de intentar hacerse la dura, aquella carta, que tiró a la basura al instante luego de leerla, le había quebrado la poca confianza que le quedaba después de los tantos engaños y desengaños en su vida. 
Sus planes de salir a tomar algo, se frustraron al llegar al auto, donde se derrumbó completamente, llorando, en intentando así quitarse de adentro todo el sufrimiento que sentía por Nicolás.

~

Regálame tus besos,
deliciosamente bellos.
desprevenida he caído
en el abismo de tu amor.

Apuesta lo que sea,
hay solo una manera,
para sobrevivir yo vivo
en tu silencio y tu color.

No hay nada que podamos hacer,
presiento que algo va a suceder,
el fantasma de tu alma
acariciando mi piel...

Acércate y no esperes mas
yo no me alejaré jamás
amor, amor
No puedo sacarte de mi

Acércate y que en tu mirada
me abraces sin decirme nada
amor, amor.
Es imposible no sentir así.
Es imposible no sentir así.

Integridad perfecta,
minuciosamente bella,
desprevenido he caído
en el abismo de tu amor ,

Dibuja en el vació
tu cuerpo junto el mio.
Para sobrevivir yo vivo
en tu silencio y tu color...

No hay nada que podamos hacer,
presiento que algo va a suceder,
el fantasma de tu alma
acariciando mi piel...

Acércate y no esperes mas
yo no me alejaré jamás
amor, amor
No puedo sacarte de mi

Acércate y que en tu mirada
me abraces sin decirme nada
amor, amor.
Es imposible no sentir así.
Es imposible no sentir así.

Rocio cantaba en su camarin. Se encontraba con los ojos cerrados y las mejillas coloradas debido a las lágrimas caídas. Esa canción significaba tanto para ella, pero parecía que su persona, no era nada para él, quien tanto le importaba.

-no me gusta que llores -rápidamente ella se dio vuelta
-vos sabrás por qué lo hago -pasó su mano por debajo de sus ojos
-pero... -se le acercó -Ro, yo enserio pensé que para vos todo esto era un juego -ella alzó la vista, para encontrarse con un Nicolás sereno y algo triste -pero cuando te vi la semana pasada, cómo estabas después de lo del miércoles, no pude hacer otra cosa que pensar en vos todo el fin de semana. Vos me querés a mí? -parecía una pregunta tonta, pero iba mas allá de la amistad esa cuestión
-sí, realmente te quiero, pero vos jugaste conmigo, cuando yo te dejé perfectamente en claro que para mí esto era mucho mas que un juego -nuevamente bajó la mirada
-perdón -la tomó del rostro muy suavemente -yo también te quiero. Y sigo pensando que no soy tu tipo de hombre, pero si vos estás segura, me gustaría muchísimo poder intentar secarte todo ese llanto que yo mismo te causé -hubo un gran silencio
-vos creías que era todo una joda? -él asintió -esto de ser coqueta no va conmigo entonces. Si no me toman enserio, no me sirve -ambos rieron entre dientes -Te quiero Puki -sonrió, para acercarse ella misma a los labios de él, y volver a conectarse después de unos cuantos días

Nicolás la tomaba de la cintura ahora. Se sentía feliz. Todo había sido una confusión y ella sufrió por eso. Internamente él se juró a si mismo no dejar que nunca nada ni nadie la hiciera derramar más lágrimas. Nicolás se prometió también hacerla feliz, tanto como él pudiera, porque eso que estaba naciendo, era mucho más que un juego. Eso es amor.

martes, 17 de julio de 2012

De a dos (Segunda Parte) - Nicochi

De a dos - Segunda parte

Nicolás llegaba a su departamento con una sonrisa en su rostro. Después de terminar las grabaciones tuvo que irse a hacer unos trámites, pero Rocio decidió no acompañarlo, estaba cansada, y prefería esperarlo ya mas serena y relajada.
Apenas entró, la buscó con la vista, pero no la encontró. En la cocina, en la habitación y hasta en el baño. Nada. Su rubia no estaba allí. No quiso desesperarse desde ya, entonces llamó a su celular, pero le indicaba estar apagado. Ahora sí estaba algo exaltado. 
No quería preocupar también a la familia de su novia, pero tampoco deseaba quedarse con esa angustia cuando quizás ella se encontrase con ellos, pasando un buen rato.

-hola Martu -habló él, intentando no sonar mal
-hola Nico, supuse que ibas a llamar -mentalmente se sintió aliviado
-está ahí, no? -se sentó en el sofá de su depto
-sí -automáticamente fue interrumpida
-pasamela, por favor -necesitaba escucharla y cerciorarse de que estaba todo bien
-no puedo -.
-por qué? -otra vez lo inundaba la desesperación
-está encerrada en su habitación desde hace dos horas, no quiere hablar con nadie y no para de llorar -a Nicolás se le cayó una lágrima
-pero qué pasó? -su voz ya se notaba llorosa
-no sé -habló bajito -no nos dijo nada a nosotros tampoco -.
-voy a ir a verla -avisó. No estaba pidiendo permiso
-no va a ser lo mejor cuña -se decían así de forma cariñosa
-por qué? le pasó algo, soy el novio, me preocupa. Necesito verla y saber qué le pasa -se le rompía el corazón al saber que ella estaba mal y él no podía hacer nada para cambiar eso
-te recomiendo que vengas mañana. Cuando se pone así y no habla con nadie, le hace bien descargarse con la almohada, enserio -era su hermana, la conocía
-está bien -fin de la conversación

Esa noche Nicolás casi no durmió. No dejaba de pensar en Rocio. ¿Qué habría sido eso que la puso tan mal, al punto de tener que irse de su departamento? ¿A caso él hizo algo mal? No creía, pero no descartaba la opción, aunque realmente necesitaba saber qué le pasaba con exactitud. Ella era su mundo, sólo imaginarse que estaría llorando en ese momento, en su habitación, sin consuelo, lo dejaba sin aire de la angustia.

~

-ey Ro! -golpeó suavemente la puerta de la habitación. 

Era sábado a las tres de la tarde. Quiso ir a esa hora para dejarla dormir tranquila y que así se pacifique su sentir. Delicado y sereno, con la mente pasiva se dirigió a donde estaba, para, de una vez, aclarar qué estaba sucediendo.

-qué haces acá Nicolás? -le gritó, de mal humor
-que pasa Rochi? -no perdía la calma
-andate, no quiero hablar con vos -se escuchaba como sollozaba y se limpiaba la cara
-necesito saber qué te pasa -le hablaba con ternura
-ya lo sabés, no te hagas el inocente ahora -el rubio estaba desconcertado
-de qué hablas mi amor? no te entiendo -y eso era verdad
-no me llames así! -volvió a gritar -andá a decírselo a la otra mejor -usaba un tono de reproche y tristeza
-eh? Qué otra? No hay otra. No sé qué viste o qué escuchaste, pero estas equivocada -se iba orientando, pero no del todo
-sí, completamente equivocada -Nicolás pensó que la puerta se abriría -estuve equivocada desde el momento en que pensé que podía volver a confiar en los hombres! Ya me lo hicieron esto, sé lo que es sufrir por amor, gracias por recordármelo -y su llanto volvía a oírse -al final, Pablo fue el único fiel. Cometí un error y lo perdí, de tarada. Ahora estoy otra vez destrozada por lo mismo, no aprendo mas. Mejor andate y dejame en paz. Quiero intentar empezar de cero sin tenerte a vos ni a nadie que me haga mal, cerca -se tiró en su cama, tapándose con la almohada, para disminuir el sonido de sus lágrimas al correr

El ojiverde salió de la casa sin expresión alguna en su rostro. No quería demostrarle a la familia de la rubia que estaba mal, aunque seguramente habían escuchado todo. Realmente estaba perdido, seguía sin entender nada, pero fuera de todo eso, las últimas palabras pronunciadas por ella le dolieron en el alma. Una vida sin él. Eso dijo Rocio que quería. Hacía tan solo un mes que se habían prometido un mundo de a dos, y ahora ella quería olvidarse de todo. Definitivamente algo andaba mal, le faltaba una pieza a este rompecabezas para que se pudiera comprender.

~

-Rocio no viene hoy? -le preguntó Nicolás a uno de los productores
-no, ni hoy ni en toda la semana. Pidió por favor estos días para descansar, que había tenido un colapso como el de la otra vez, pero peor y se quería recuperar, para "volver con toda" -le informó, sin darle importancia -que raro que vos no sepas... -.
-si, es que... -la voz del director se escuchó
-Nico a grabar -.

El rubio estaba completamente sin ganas de nada. Ese domingo que pasó, no hizo mas que pensar en su rubia, llorar e intentar dormir. Al levantarse y no sentirla con él, como en el último tiempo sí había podido, volvió a lagrimear. Todo ocurría por una equivocación, porque sí, ya sabía a qué se refería Rocio con lo que dijo en la discusión, pero no era más que un malentendido, solo tenía que explicárselo, pero veía casi imposible la posibilidad de hablarle.

~

-Ro -Martina llamó a su puerta. Era ya martes en la mañana
-qué pasa? -preguntó en un tono neutro, apagado
-te traje el desayuno. Dice mamá que comas por favor -su hermana le hablaba de una forma mas dulce
-está abierto -le informó 
-cómo andas? -la castaña cuestionó amable, pero haciendo referencia a lo sucedido hace unos días
-no quiero hablar de eso -pasó una mano por debajo de su ojo, evitando así que caiga una lágrima
-está bien -sonrió viendo como la rubia estaba comiendo
-vos cómo estas? -hizo una media sonrisa
-bien -sus ojos se iluminaron -no te conté! -dijo mas emocionada
-contame -rió entre dientes
-a papá le dieron esta semana libre, entonces nos ofreció a mamá y a mi irnos a las cabañas del sur. Como antes, te acordás? -la de ojos mieles asintió -venís con nosotros? -Martina mostró su sonrisa, intentando convencerla -así se parece más todavía a cuando éramos chicas. Lu no puede venir porque trabaja, pero vos -la miró -nos llamaron de la producción de Dulce Amor para preguntarnos si estabas mejor, y nos hicieron saber que pediste esta semana libre también, que te sentías mal, peor que la otra vez y eso. Entonces, si estas libre, venís? -cuando ella quería convencer a alguien de algo, hablaba mucho y muy aniñadamente, siendo así imposible decir que no
-está bien -Rocio nuevamente volvía a sentirse mal 
-nos vamos a la tarde -le comentó
-me dejarías sola así me preparo todo? -nuevamente las lágrimas estaban por llegar
-segura que querés estar sola? -solo recibió una seña con la cabeza como respuesta

Y cuando ya no hubo nadie mas con ella en la habitación, rompió a llorar. De todo el monólogo que había dicho su hermana, escuchó la mitad. Su mente dejó de prestar atención cuando oyó la frase "las cabañas del sur". Y es que todo le recordaba a Nicolás. Aquel viaje en el cual se había entregado a él y le había demostrado lo mucho que lo amaba, aquella escapada juntos donde se prometieron estar juntos para siempre. Pero parecía ser que eso no fue mas que un cuento, que en algún momento tenía que acabarse.



Martes a la tarde. Nicolás volvía a su departamento luego de toda una jornada de grabaciones, dispuesto a aclarar un ítem de todo este asunto que lo estaba volviendo loco y que, cada día que pasaba, le hacía peor. 

-hola Sil -la saludó intentando sonar amable 
-ay hola Nico! Cómo andas tanto tiempo? -a ella si se la escuchaba muy alegre
-la verdad? Mal -sinceridad es algo que le sobraba
-por qué? -se "apenó"
-vos tenés algo que ver con lo que salió? -preguntó directo y sin mas rodeos
-obvio que no. Pensás que puedo hacer algo así? -.
-entonces por qué no saliste a decir que era todo mentira? -evitó la pregunta anterior
-porque no. Con esto tengo mas prensa, y la necesito por la obra que estoy haciendo -le informó restándole importancia -además, por que no salís vos a hablar? -.
-porque estoy destruido y no se me va a creer, ella no me va a creer -remarcó esa última frase, con una lágrima a punto de caer de sus ojos
-bueno, yo no pued... - se vio interrumpida
-y qué respondes cuando te preguntan de ese tema? -él estaba triste y enojado, eso se notaba
-que no hablo de mi vida privada -.
-eso hasta vos sabes que es mentira. Tu vida es mas pública que privada -.
-me está molestando lo que decís Nicolás -Silvina se encontraba incómoda 
-a mi me molesta que vos no niegues nada. Que des espacio a pensar cualquier cosa, dejándome a mi muy mal parado y sufriendo, porque la única persona que realmente amé en mi vida cree que la engañé -y no quiso escuchar mas. Finalizó la comunicación al instante

~

-Martina -gritó Rocio -quién es este cachorrito? -lo tomó en sus brazos ni bien entró a su habitación 
-ah -suspiró su hermana llegando -lo trajo Nico el sábado, dijo algo como que era la sorpresa de la que te estuvo hablando toda la semana, que para que no extrañes tanto a Cafre, esta perrita iba a vivir con ustedes. El primer paso hacia una hermosa familia -le contó todo tal cual le había dicho el rubio
-y tiene nombre? -la castaña negó -como te voy a llamar? -se preguntó a si misma, mirando al pequeño animal, olvidando también por unos momentos aquella tristeza que le había causado escuchar su nombre

Rocio se fue con su nueva mascota, medio sonriente, hacia el sur. Su felicidad no podía ser completa. Si bien le encantaba volver a hacer esos viajes familiares y mas con un nuevo integrante, sentía que ahora él le faltaba

~

"Bueno Rocio, sabia que no me ibas a atender -el sábado a las 19hs Rocio se estaba terminando de preparar las cosas para volver. Su celular sonó y al ver a quién correspondía el número, decidió no atender. Momentos mas tarde, se dispuso a escuchar el mensaje que le había dejado -pero necesito decirte algo muy importante... Yo nunca me metí en la vida de mi hermano y mucho menos en sus relaciones. Pero si nunca lo hice, fue porque tampoco nunca lo vi tan mal. Nico parece un zombi Ro, no come nada, no me llama mas, no pasa nada de tiempo con nosotros, y la verdad es que estamos todos preocupados. Se levanta solo para ir a trabajar y después vuelve a su casa, no hace otra cosa. Y ya pasó una semana desde que está así... Solo te quiero pedir que hables con él, que hagas lo que sea para devolverme a mi hermano, el molesto, pesado y muy divertido Nicolas que conocí desde que nací. Si querés no lo hagas no por él ni por vos, voy a ser egoísta y te voy a pedir que lo hagas por mi. Necesito a mi Niquito de vuelta, quiero que mi hermano siga viviendo feliz, ayudame"- y a lo último se escuchó como se secaba las lágrimas. Finalmente, el ruido que señalaba que el teléfono se había colgado ya. 

Martina la encontró llorando acostada boca abajo abrazada a su perrita, ese domingo donde debían comenzar el viaje de regreso a su casa. Se sentó a su lado y comenzó a acariciarle el pelo suavemente, intentando que se calme un poco y que se disponga a hablar de Nicolás con alguien, de una vez por todas.

-Martu... -se dio vuelta, y aún acostada, empezó a hablar
-te escucho -su hermana no cesaba su accionar
-lo extraño, lo extraño mucho. Lo necesito conmigo -los sentimientos de tristeza a flor de piel en ambas. Una que lloraba sin parar y otra que la intentaba consolar, sin mucho éxito
-y por qué no hablas con él? -una sugerencia real y posible
-porque me dolió mucho lo que me hizo -se sentó y la miró. Hizo "trompita" con sus ojos llorosos aún
-pero ni lo dejaste que te explique -.
-porque me va a decir cualquier cosa, le voy a creer y no quiero -bajó la vista
-eso que tenés es orgullo -con esa frase, Rocio la miró -ya perdiste a alguien por orgullo Ro; y si bien el amor ya se había desgastado, el orgullo jugó muy en contra de ambos... No digo que pase lo mismo ahora, porque ni vos ni Nicolás quieren que esto termine -la rubia negó -entonces? -esperaba una respuesta
-gracias -la abrazó instantáneamente, secándose las lágrimas al mismo tiempo

~

-Muki vení para acá -la pequeña se había soltado rápidamente
-Rochi? -él estaba atónito, entre alegre y extrañado
-perdón por venir así sin avisar -seguía parada en la puerta

Rocio por fin se había decidido a escucharlo, sin prejuicios. Indudablemente lo amaba, y quería saber qué tenía para decirle él a cerca de eso que le hizo tanto mal. 
Necesitaba saber la verdad, aunque siguiera sufriendo a causa de eso. 

-no pasa nada, vení -la hizo pasar. La sonrisa en el rostro del rubio no podía borrarse
-Nico... -se sentó en el sofá y lo miró -necesito que me digas todo -él se puso mas serio -porque pensé y pensé. Las vi y las volví a mirar. No hay photoshop hecho, son muy reales... -
-No hay ningún efecto, las fotos son verdad -dijo sentándose a su lado. A Rocio le recorrió una lágrima por la mejilla -pero es todo mentira -aclaró -esas fotos son viejísimas -Rocio lo interrumpió
-pero tenías el pelo recién cortado, y casualmente vos te lo cortaste hace dos semanas -miró al suelo
-pero son de la primera vez que me rapé -en un acto reflejo, estuvo por tomarle la mano, pero se retractó a tiempo
-y por qué aparecen ahora? por qué Silvina no negó todo? por qué nos quieren lastimar? -le fue inevitable no quebrarse
-no sé -ahora sí se animó a abrazarla, dejando que apoye su cabeza en su pecho, para tranquilizarla -Silvina no niega nada porque necesita prensa -revoleó los ojos -y no es que nos quieran lastimar, sino que necesitan vender, pero no se dan cuenta que le hacen daño a la gente -la rubia se separó apenas, para verlo a los ojos
-entonces no me engañaste? -preguntó con su voz aniñada
-no -negó suavemente -sos el amor de mi vida Muni. Sin vos no soy yo, parezco un zombi si no te tengo conmigo... -Rocio rió entre dientes
-eso me lo dijo Jaz -él la miró confundido y ella pasó a explicarle -me llamó por teléfono, no la atendí y me dejó un mensaje. Me contó que no comías y... -el momento de risa duró solo unos instantes porque otra vez estaba triste -no quiero que estés triste nunca más, no quiero saber que estas sufriendo y menos por mi culpa. Nico yo no quiero nada malo para vos -sus labios estaban a centímetros
-esto quiere decir que... -no terminó la frase
-que si me dejas... -lo miró tímida -me gustaría volver a vivir acá y hacer como si esto nunca hubiese pasado, porque como vos dijiste una vez, la confianza es fundamental en una pareja y yo enserio confío en vos, el exterior no me tiene segura, pero no me importa. Yo te amo y eso es lo que me vale -.
-yo también te amo mi amor -rió de la felicidad

Finalmente, después de una semana, volvían a besarse. Esta había sido la primera pelea entre ambos, una donde sufrieron mucho y no querían que se vuelva a repetir, pero nada podía asegurarles que nunca más algo iba a interrumpirles su felicidad.
Sus labios se conectaban de una forma casi desesperada. Se habían entrañado de una forma indescriptible y en ese beso se demostraban que de verdad su vida estaba destinada a ser de a dos, juntos, para no sufrir innecesariamente.

-cómo es que le dijiste a la perrita apenas entró? -cuestionó entre besos
-Muki -sonrió -es que con mi familia nos fuimos al sur esta semana, y no pude dejar de pensar en vos -él le robó otro pequeño beso -entonces se me ocurrió una mezcla entre Muni y Puki. Muki me encantó -.
-sos muy linda -le acarició delicadamente el rostro y volvió a conectar sus labios. Quería recuperar todo el tiempo perdido, besándola y mimándola. Tratándola como la princesa que era

~

Rocio igarzabal ☀ ‏@rochi_ig
No vallan por la vida inventando cosas, pueden lastimar mucho. La verdad siempre es mejor, quizás no mas feliz, pero si mejor :)
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Nicolas riera ‏@nico_riera
Toda la vida de a dos ♥
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Allison.Underwater - ANTM.Cycle17

lunes, 9 de julio de 2012

De a dos - Nicochi

De a dos

-por qué esa carita? -Nicolás se acercó a ella. Se encontraban en el camarín, terminándose de cambiar luego de una larga jornada de grabaciones en los estudios Pampa -no me digas nada, ya sé... te preocupa cómo vamos a irnos -ella asintió -como vinimos -dijo suave, y ella bajó la vista -Ro -puso una mano en su mentón y lo levantó lentamente -las fotos ya salieron, y ahora el mundo lo sabe -ella iba a hablar pero él la interrumpió -a menos que quieras negar todo -reía entre dientes
-te quiero mucho y no me arrepiento de que lo sepan todos -negó y unió sus labios dulcemente, con una sonrisa escurrida entre ellos

Salieron de allí y fueron al estacionamiento. Subieron al automóvil de él y se encaminaron hacia la salida, donde algunas fans los frenaron; firmaron autógrafos y se sacaron fotos tranquilos, ya habían sido descubiertos, y por nada querían negarlo. La felicidad nunca tendría que ser negada, eso debería ser considerado ilegal.

~

-Ro -ella estaba parada, con la pava en la mano, caminando hacia la mesa donde estaba sentado el rubio -tenés ganas de este finde largo pasarlo conmigo en unas cabañas que tiene mi tía? -Rocio lo miró completamente atónita -si no tenes ganas decime, pero no me mirés así -ella negó con la cabeza
-no, no es eso -tomó un sorbo -simplemente me sorprendiste -Nicolás la miraba expectante -me encantaría pasar todo el finde con vos -sonrió
-bueno, entonces preparate un bolsito con ropa de la que tenés acá, que nos vamos hoy -dijo él muy alegre
-ahora nos vamos? -se sentó
-no, en un rato -asintió
-vas a poder? no estas muy cansado? eso sería muy peligroso, y yo no quiero que te pase nada -entrelazó sus dedos por arriba de la mesa
-ay, cómo se preocupa ella por mí -el ojiverde besó su mano, sonriente
-hagamos una cosa -dejó el mate sobre la mesa -dormimos un rato ahora, después cenamos viendo el capitulo y de ahí nos vamos, querés? -sonrió espléndida
-me encanta la idea -.

Las 22:30 marcaba el reloj de la habitación de Nicolás. Él se despertó lentamente, intentando no moverse mucho para no despertar a su novia, quien todavía estaba dormida sobre su pecho. La miraba y simplemente sonreía; le hacía muy feliz verla dormir tan pacíficamente estando a su lado, tan feliz que lo creía irreal. 
La rubia comenzó a moverse, abriendo suavemente los ojos. Sin estar consiente del todo, clavó su vista en aquellos ojos verdes que la enamoraban cada día mas, y sonrió contenta.

-cómo dormiste? -preguntó él
-hermosamente bien -bostezó
-seguis con sueño? -rió entre dientes
-fiaca -mostró sus dientes juguetona -voy a cocinar -se levantó con pereza -qué querés comer? -a todo esto, se encontraban en la casa del rapado, donde ya hacía unos días habían empezado a convivir
-a vos te quiero comer -le tomó la mano y la volvió a tirar sobre la cama -a besos -comenzó a besarle toda la cara, gracioso
-dale Nico -decía como podía -tenemos que comer y después irnos -él frenó
-bueno, pero dame un beso más, antes -ella se acercó hasta el punto de rozar sus narices tiernamente. Sus miradas estaban conectadas, se demostraban todo con un simple contacto. El rubio terminó con la distancia que los separaba y unió finalmente sus labios de la forma mas dulce que se pudiera imaginar. Rocio jugaba con el pelo corto de él, mientra éste le acariciaba la cintura delicadamente -vamos que te ayudo a cocinar -se levantaron juntos y caminaron tomados de la mano hacia la cocina.

~

Sonaba "Llega en forma de amor" en el estéreo del auto. El viaje había comenzado ya, ambos con expectativas muy buenas. Esos días juntos significaban una confirmación mas importante que cualquier otra anterior.

-estás nostálgico que nos escuchas hasta en el auto? -preguntó ella, divertida
-en realidad me gusta escucharte a vos -sus mejillas enrojecieron -ay, se pone colorada mi Muni -dijo en tono bromista
-basta tonto -reía entre dientes. Y luego hubo silencio por unos largos segundos
-ya sé que te incomodan, pero salimos lindos en la revista -.
-y decime, cuándo vos no salis lindo? -él tenía "eso" de poder cambiarle el ánimo y sacarle una sonrisa en cualquier momento
-ahora el que se pone colorado soy yo -las risas eran de ambos
-lo que me preocupa es que... no sé qué va a decir Coco. Yo con él terminé hace un tiempo largo, pero en la nota dicen que nosotros salimos desde enero mas o menos, y eso sí que es mentira. En enero yo estaba con él. No quiero que piense cualquier cosa de mí -bajó la vista y se apoyó suavemente en la ventanilla
-siempre te preocupas tanto por los demás? -estaban en un semáforo, entonces Nicolás aprovechó para acariciarle suavemente el rostro
-es como me sale -hizo una sonrisa de lado, desganada
-escuchame... -aceleró -tu ex no puede pensar nada malo de vos, porque ya en ese tiempo le aclaraste las cosas, o quizás no hizo falta, porque en una pareja lo principal es la confianza. Teniéndote de novia unos meses sabe cómo son los medios, que inventan muchas cosas. No te preocupes mi amor -ella colocó su propia mano sobre la de él, que estaba apoyada en la palanca de cambio
-gracias por esto y por todo -cuidadosamente le besó la mejilla -volviendo al tema original -se sentó bien en el asiento -lo que realmente no tengo ni idea, es lo que va a decir Lali. Ella sospechaba y me codeaba siempre, pero nunca le dije nada -en ese momento él la interrumpió
-Lali ya sabe -.
-cómo? -cuestionó sorprendida
-bueno, yo soy medio bruto, entonces le pedí que me ayudara a ser mas tierno y así poder conquistarte -rió ante esa última frase
-enserio? -habló con su tono aniñado -ay, sos un dulce! -su sonrisa, esta vez era mas espléndida que antes -aunque te digo que tu lado bruto me atrae tanto como todo vos -.

La conversación siguió de ese modo, hablándose de muchos y variados temas.
Pasados unas cuantas horas, llegaron por fin a las cabañas de la tía de Nicolás, en Sierra la Ventana. Lo primero que hicieron al entrar, luego de besarse mucho, fue dejar los bolsos en la habitación y acostarse a dormir. Ambos estaban cansados por el viaje, porque a pesar de que el rubio le decía a ella que duerma, Rocío no lo hacía, ella quería hacerle compañía.

-arriba dormilona –Nicolás llegaba a la habitación con una bandeja con el desayuno
-hola –dijo ella tierna –eso es para mí? –señaló lo que él tenía en la mano
-para los dos –sonrió
-pero no te hubieras molestado Puki –se sentó, desperezándose
-me encanta cuando me decís así –colocó la bandeja sobre la cama y también se sentó. Ella simplemente sonrió
-hoy que vamos a hacer? –cuestionó mientras mordía una tostada. Nico rió
-mi tía tiene unos cuatriciclos, que son de mis primos, en su casa. Si querés los voy a buscar y paseamos un rato –tomó un sorbo
-esta bien -.
-bueno, yo voy a llamarla para preguntarle mientras vos te cambias –se levantó de donde estaba, le dio un cálido beso en los labios y se marchó de la habitación.

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-estuviste gracioso eh! –dijo irónica, al poner un pie nuevamente en la cabaña
-te enojaste Ro? –él la tomó delicadamente de la cintura y la atrajo hacia su cuerpo
-te dije que me iba a caer, aceleraste y me caí –lo miró mal
-pero te reíste –sonrió
-porque me hiciste cosquillas en el barro-.
-pero igual, te reíste, y mucho –Nicolás acercaba cada vez más su rostro al de ella
-porque sos un tonto –hablaba con la boca casi cerrada, evitando mirarlo
-un tonto que te encanta -.
-callate –ahora sí lo miró
-callame –le dijo, provocador
-por qué? –ella también lo hacía con esa misma intención
-porque si sigo hablando no te vas a poder resistir -sus ojos transmitían algo mas fuerte que amor
-y quién dijo que yo me quiero resistir? -Nicolás enarcó una ceja, y acto seguido sus labios ya estaban unidos. El rubio la aferraba mas a su cuerpo, ubicando sus brazos alrededor de la pequeña cintura de ella. Caminando mientras seguían besándose, cayeron sobre el sofá que allí había. Rocio cruzó sus brazos por el cuello de él, sin separarse aunque sea un centímetro, le gustaba sentirlo tan cerca
-mm... mi tía nos invitó a cenar -dijo entre besos
-qué? -la rubia se separó rápidamente
-cuando le devolví la llave del cuatri me dijo, tengo que confirmarle -intentó volver a juntar sus bocas, pero ella lo esquivó
-tengo que ir a bañarme -el nerviosismo la invandió
-querés que ahorremos agua? -nuevamente enarcó una ceja. Rocio le dio un suave golpe sobre el pecho 
-andá a llamar a tu tía mejor, y decile que en un rato estamos ahí -sonrió y se fue directamente hacia la habitación.

~

-por qué te pusiste tan nerviosa? -preguntó riendo él

Recién habían llegado de la cena con su tía. Todo salió de maravilla. María, la hermana de la madre de Nicolás, quedó encantada con la dulzura y paz que transmitía Rocío. Casualmente estaba uno de los primos de él en la casa también, que no tardó mucho en bromearlo por su nueva relación, queriendo el rapado también "meterse bajo la tierra".

-porque sí! -se quitó sus zapatos
-que buena explicación -rió entre dientes
-esta fue la primera presentación oficial a tu familia que tuve, imposible no ponerme así -puso la cafetera a calentar y luego se sentó en una silla
-yo almuerzo en la casa de tus viejos todos los domingos y no me pongo nervioso -acotó sentándose a su lado
-pero vos sos hombre -trató de justificarse
-para los hombres es diferentes. Tenemos la mirada del padre de "me estas robando a mi nena" -.
-mi papá no es así -negó 
-es copado, pero igual tiene esa mirada -se levantó y preparó los cafés
-bueno. De todos modos tenía razones para ponerme nerviosa, y vos que no parabas de darme motivos para estar colorada -reprochó juguetona
-qué? ahora no le puedo decir a mi tía que estoy enamorado? que soy el hombre mas afortunado? que tengo la novia mas linda y tierna? y que además está re buena? -con ese último comentario, ambos rieron
-sos hermoso Puki -se puso de pié, dio unos pasos y se sentó sobre el regazo de él, quien se había vuelto a sentar hacía unos segundos
-vos sos hermosa Muni -colocó una de sus manos sobre la mejilla izquierda de ella
-te amo -los ojos mieles de Rocio estaban clavados en los verdes de Nicolás. Era la primera vez que expresaba sus sentimientos con esa frase, e indudablemente causó una felicidad indescriptible en el rubio
-yo también -finalmente se besaron, lenta y dulcemente. Sin apuros para nada, disfrutando del contacto suave que transmitía tanto
-vamos a dormir? tengo noni -habló aniñadamente, causando otra sonrisa en él

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Luego de dormir toda la noche abrazados, dándose calor mutuamente, llegó el nuevo día. Pasaron el desayuno y el almuerzo entre mimos y charlas entretenidas. Para ese día no había ningún plan en particular, ya se les ocurriría qué hacer. 
Mientras tanto estaban en el sofá, viendo la televisión, acurrucados muy tiernamente.

-mi primo me prestó la Play, jugás conmigo? -cuestionó Nicolás repentinamente
-yo no me llevo muy bien con eso -se levantó -mejor me voy a dormir una siestita mientras vos te divertís, así no te hago tardar cinco años en terminar un partido -le dio un corto beso sobre los labios y se dirigió hacia la habitación

Se quitó el buso que tenía puesto, que era de su novio. Se había vestido con él porque estaba sobre la cama a la mañana, y como le encantaba el aroma del rubio, quiso tenerlo todo el tiempo con ella, para así sentirlo más.
Se recostó en la cama, abrigándose hasta taparse la cara y se dejó atrapar por el sueño en pocos instantes.
Pasados apenas quince minutos sintió como alguien se metía bajo las frazadas y la abrazaba por la espalda.

-no ibas a jugar a la Play? -preguntó en voz baja, sin abrir los ojos
-pero teniéndote a vos acá, acostadita y toda sumisa, no iba a perder la oportunidad de mimarte un rato mas -Nicolás le hablo al oído, en un tono suave
-pero si querés andá a jugar, no me molesta -dijo un poco mas despierta
-en realidad, lo que yo quiero es besarte -la rubia sonrió y se dio vuelta, pegando su frente a la de él
-y yo quiero que me beses -no hizo falta más, el rapado capturó los labios de su novia con ternura.

Se besaron unos cuantos minutos, acompañados de caricias cálidas y cuidadosas. Él la miró al finalizar el beso, y se quedó prendido en sus ojos, cautivado y enamorado. Ese amor había nacido entre escena y escena. Mientras Lucas y Brenda se peleaban, se reconciliaban y volvían a pelearse, en ellos comenzaba a florecer un dulce amor, tal como la novela lo indicaba. 
Su primera demostración de amor para con el otro fue una vez que estaban practicando en el camarin de Nicolás. Con muchas cosas desordenadas en el suelo, Rocio se cayó y quedó arriba de él, a pocos centímetros de que sus caras rozaran. Esa conexión a través de sus ojos fue tan fuerte, que como si fueran un imán, sus labios se unieron de forma instantánea y sin rodeos. 
Luego de eso, todo ocurrió muy extraño. Pasaban más tiempo juntos, se reunían en cualquiera de ambas casas y practicaban, fundamentalmente las escenas de besos, donde se notaba que no eran sus personajes, sino ellos mismos. Y todo quedó formalizado una vez que Nicolás se lo propuso. Rocio estaba ya ansiosa por que él se animara, ella quería que estuvieran juntos, pero pensaba que si el rubio todavía no se lo decía, era porque simplemente se trataba de un juego. Qué equivocada que estaba.

Después de una hora, se levantaron y decidieron salir a dar una vuelta. Nicolás le había contado, que cerca de allí había un pequeño lago con mucho espacio verde para sentarse. Rocío, con la cámara en mano, le dijo encantada que quería ir. Él no se negó. Ella era su princesa, y le iba a cumplir todos sus deseos.

-Ro, hoy la cena la preparo yo -informó Nicolás
-no te hagas drama. A mi no me molesta cocinar -sonrió. Acababan de volver a la cabaña. Ella se estaba preparando las cosas para bañarse, mientras que él la observaba calmadamente
-no es ningún drama para mí. Quiero agasajarte esta noche, para que veas que sos de lo mas importante para mi -se sentó en la cama
-eso lo veo todos los días. Me haces sentir amada siempre, no es necesaria una cena para eso -se sentó sobre sus piernas
-complaceme esta vez, puede ser? -juntó sus frentes
-como quieras Puki -.
-te amo Muni -le dio un suave beso, con sus ojos cerrados y los sentimientos a flor de piel

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-estuvo muy rica la comida -luego de cenar, se encontraban sentados en el sofá, ella sentada sobre él, besándose lenta y delicadamente -pero no tanto como tus besos -Rocio estaba fascinada con aquel contacto dulce. Luego de ese comentario, Nicolás comenzó a besarle el cuello
-y que te bese el cuello te gusta? -preguntó en un tono bajo y más provocador
-mmm -musitó -me encanta -.
-no crees que hace un poco de calor acá? -después de unos cuantos segundos, se besaban los labios nuevamente
-me permitís? -le habló al oído sensual, colocando sus suaves manos en el primer botón de la camisa del rubio, y bajo el automático consentimiento de él, empezó a desprender, uno a uno, todos los botones, acariciando aquel trabajado torso desnudo a su paso

Continuaron así, besándose y aumentando la temperatura del aire que los rodeaba, manteniendo el contacto mutuo sin restricción alguna. Ninguna prenda más había caído, y en el momento en que Rocio dirigió las manos de Nicolás a su espalda, para que baje el cierre del vestido, él se detuvo.

-estás segura? -le preguntó, preocupándose por el hecho de que ella estuviera haciendo algo que no quería
-muy -le dio un corto beso -quiero hacer el amor con vos Nico -le dejó en claro mirándolo fijamente a los ojos, para que viera que no mentía

Y luego de esa aclaración no hizo falta más. Lo que vestía la rubia desapareció en un instante, y momentos después, ya se encontraban en la habitación, acostados besándose con amor y pasión. 
Nuevamente el rubio le preguntó si estaba todo bien, pero esta vez con la mirada. Ella contestó con una sonrisa y una conexión entre sus labios indescriptible.
Las prendas dejaron de existir en segundos. Ellos se sumergían en un mundo romántico y pasional como nunca antes. Hacían el amor juntos por primera vez, se sentían seguros de ese paso que estaban dando, ya no les importaban los medios ni lo que podrían llegar a decir. Eran íntegramente felices cuando se tenían en uno al otro, y eso nada ni nadie lo iba a cambiar.

~

Rocio se despertó temprano en la mañana, miró a su lado y sonrió al recordar lo sucedido en la noche anterior. Lo amaba, no había duda. Nicolás era la persona que andaba necesitando desde hacía mucho tiempo. Su última relación no había sido de las mejores, es más, la consideraba casi "falsa"; había retomado aquel noviazgo con Coco, para olvidar a otro ex, uno al que amó mucho, pero por errores de ambos, tuvo que terminar. No se arrepentía de esa relación con el morocho, pero no quería tenerla en la mente. Si bien había sido muy buena, las vueltas de la vida ahora hacían que ella esté con ese rubio que le robaba mil sonrisas y en eso mismo era en lo que quería mantener ocupada su cabeza, siendo feliz.

Lo vio dormido tan tranquilo, que no pudo resistirse. Tomó su cámara y comenzó a sacarle fotos, de diferentes ángulos y posiciones, admirando la belleza que tenía delante de sus ojos. 
En una foto, notó que Nicolás tenía un ojo entreabierto, entonces lo miró. Éste le sonreía pacífico, aún con la mirada dormida. La invitó a acostarse al lado suyo con un gesto, y ella, sin pensarlo dos veces, lo hizo.

-te desperté yo? -preguntó apoyando su cara en el pecho descubierto de él. Estaba tapado solamente hasta la cintura
-en realidad me desperté porque no te sentí -volvió a sonreír -es muy entretenido sacarme fotos? -cuestionó divertido
-ni te imaginas. Sos tan lindo que me fue inevitable no hacerlo. Estabas tan tierno dormidito -ella mostró sus dientes, alegre
-yo quiero una foto con vos -.
-una sola? -rió

Hacían caras raras, sonreían, hasta se besaban. Esas fotografías eran muy variadas, pero tenían un tinte alegre, positivo, feliz. Estaban viviendo el mejor momento de la relación. No querían pensar en el futuro, si bien ya lo estaban construyendo con el hecho de vivir juntos, ellos disfrutaban en día a día con todo lo que el mundo les deparaba en su destino.

~

El reloj del auto marcaba las 15:30. Ya estaban regresando a su departamento. Habían disfrutado ese maravilloso fin de semana de la mejor manera posible: juntos. 

-Quiero invitarte a conocer,
la vida que imagine,
donde no existe el dolor,
y cabe un río de amor 
-comenzó a cantar Nicolás en el medio del viaje

-Si me ayudas a aprender a mirar,
yo te prometo enseñarte a soñar,
quisiera mostrarte el corazón que buscas,
vení conmig
o -Rocio la continuó gustosa, muy sonriente

-Quiero invitarte a respirar,
un aire de libertad,
vivamos esta ilusión,
toda la vida de a dos
 -al cantar esa frase, la resaltó, mirando a la rubia, muy cuidadosamente. Esa canción le encantaba, y una de sus mayores razones era porque mediante la letra, él le ofrecía su mundo, su vida a ella, para simplemente hacerla feliz.

-Sé que hay un cuento para compartir,
donde se escribe una historia feliz,
quisiera mostrarte lo que quiero decir,
vení conmigo.

-Para vos este amor,
si me das un mundo mejor,
todos mis sueños te doy,
te doy.

-Para vos este amor,
y yo escribo en tu corazón,
la letra de esta canción,
nuestra canción.
 

Finalizaron de cantar y rieron a carcajadas, tomándose de la mano. Las risas también eran su lenguaje. Se miraban, sonreían y se transmitían amor. Indirectamente con eso que cantaron hicieron un pacto: iban a hacer todo lo posible para tener una linda y feliz vida de a dos.