miércoles, 5 de enero de 2011

Nunca Mas

Nunca Más

Clase de expresión corporal y demás. Turno de pasar al frente de Pedro. Parado arriba del escenario. Toda la clase mirándolo y prestándole atención.

Pedro: Nunca me creíste ni una sola palabra
Nunca separastes los celos sin razón
Nunca me mirastes cuando al futbol yo jugaba
Y de mis amigos siempre te quejabas
Nunca contestastes ni una sola carta
Nunca agradescistes cuando te hice esa canción
La verdad ya no se lo que te pasa
Pero se que voy a hacer algo mejor –canto con los músicos tocando de fondo e intentando no ser tan obvio

Voy a pensar solo por un momento
Es un minuto de tristeza nada más
Es un poco de amargura
Que me invade en el alma
Pero se que lo puedo superar –pensar un momento, eso necesitaba realmente

Nunca más, algo para decirte
Nunca más, lo nuestro termino
Se que todo esto parece una locura permanente
La verdad, la culpable fuistes vos –y paso de pensar a expresar su decisión definitiva

Nunca me confiastes ni un solo secreto
Nunca me abrazastes cuando todo estaba mal
La verdad ya no importa que te pasa
Porque ahora vuelvo estar mucho mejor –un poco de reproche mostraba eso que cantaba, pero también mostraba que ya las cosas no daban para mas, y que no seguiría luchando por algo que solo él quería y la otra persona no

Voy a pensar solo por un momento
Es un minuto de tristeza nada más
Es un poco de amargura
Que me invade en el alma
Pero se que lo puedo superar –esa estrofa nuevamente, pero la ultima oración resaltaba. Estaba dispuesto a superar todo para intentar ser feliz de otra manera

Nunca más algo para decirte
Nunca mas lo nuestro termino
Se que todo esto parece una locura permanente
La verdad, la culpable fuistes vos
Nunca más algo para decirte
Nunca mas lo nuestro termino
Se que todo esto parece una locura permanente
La verdad, la culpable fuistes vos –los dos últimos estribillos se escucharon y luego muchos aplausos

Canto la canción de principio a fin, mirando al frente, a un punto indefinido de toda esa aula inmensa. Si miraba al público iba a llorar, pero no por otra persona que estaba mal, sino por él, porque esa persona que quiso tanto, que llego a amar, se mostraba indiferente con la situación; Tanto que al terminar el canto de su compañero, de su pareja, se levanto de la sala y se fue, como si nada. Le dolía haber perdido tanto tiempo con una persona que no lo valoro nunca, cuando pudo haber estado con esa otra chica que si se notaba que lo quería, pero que él no le dio bolilla por estar con su novia.

Una vez finalizada la clase, luego de todas las críticas a la interpretación que hizo, y dado el permiso para retirarse, busco entre tanta gente a la chica que estaba decidido a encarar. Definitivamente su relación había terminado, y quería volver a empezar su vida amorosa, pero con otra persona, con una que si disfrutaría pasar tiempo a solas.

Buscó, y pregunto a otros alumnos, hasta que la vio, allí, parada frente a una cartelera del patio. Gritó su nombre, y corrió hacia ella. La levanto del suelo, tomándola por la cintura y juntando sus frentes. Por primera vez en mucho tiempo se lo veía realmente feliz. Se miraban con un brillo especial en los ojos.

-Peter, a mi me encanta estar así, digo no –sonríe –pero, y tu novia? y Mariana? –pregunto ella, borrando un poco esa expresión facial
-Euge, nunca mas me vuelvo a equivocar, nunca mas me pierdo la oportunidad de estar con vos –él no quitaba esa cara que se le había formado
-enserio me lo decís? –Pedro asintió –gracias por darme una oportunidad –volvió a mostrar todos sus dientes, signo de completa felicidad

Y sin ninguna otra palabra mas agregada a la conversación, se besaron. Se besaron con pasión y mucho amor. Un primer beso como de película, esos irrepetibles, soñados y esperados. Uno de esos besos únicos era el que ellos se estaban dando en ese momento, demostrando así que nunca mas se separarían.

Me Enamore

Me enamore

Profesor: algún voluntario para cantar? -pregunto el señor que vestía de traje color gris y que estaba parado enfrente de todos en ese auditorio inmenso del colegio
Mariana: nosotros profesor –sonreía y levantaba el brazo ella, tomada de la mano de su novio, el cual no estaba tan feliz
Profesor: adelante –haciendo seña para que se acerquen a él –la canción que van a entonar es esta –debido a que no se encontraban a gran distancia, ya habían subido al escenario, y éste les entrego el papel con la letra
-justo esta canción? –se quejo el chico que había comenzado a leer
Profesor: si señorito, algún problema? –Cuestionó y el alumno revoleo los ojos –mejor así –sonrió falso –comiencen –e hizo seña a los músicos para que empiecen.

-Esta bien!
Prometo decir la verdad
Mi amor, pero se
Que es difícil mas debo intentar
Acabar con esta situación
Que ya no me deja vivir –así comenzó a cantar él, mirando al público. No podía mirar a la persona que estaba allí arriba junto a él. Sabía que esa canción le revelaría algo a ella que nunca habría querido saber

Mariana: Se muy bien, que has cambiado
Y que algo pasa dentro de ti
Tengo miedo a escucharte decir
Que te vas ignorando lo que he hecho por ti –ella quería recomponer la relación cantando juntos, pero parecía ser que todo empeoraría

- Discúlpame, me enamore de otra mujer –canto con su mirada fija en esa rubia que lo enloquecía, esa que se encontraba sentada entre tanta gente, con su sonrisa en el rostro. Ella no sabia que, precisamente ese día, iba a ser en el que se supiera toda la verdad

Mariana: Dime por qué.
Si como una niña a tus brazos me entregue – algunas lágrimas ya invadían sus ojos, pero ninguna había caído. Ella quería creer que eso era solo una canción

-No llores mas, entiéndeme, no hay marcha atrás –por primera vez miraba a su compañera de dúo, pero esta chica no lo hacia. Su mirada estaba clavada en el suelo

Mariana: No creo que te sea tan fácil
Olvidar lo que hemos vivido -levanto lentamente su cabeza, mirando hacia el frente, y negando suavemente con la misma

-Se que tu temes que ahora yo te diga esto
Pero hace tiempo que todo esto estaba pasando.
Mientras dormías en tu casa
Otra mujer había en mi cama.
Otra pasión había en mis sueños.
Ya ella me estaba esperando. –y como la canción lo requería, le puso un poco mas de entusiasmo a la letra. Sabía muy bien que esa relación falsa que tenia, se terminaría al instante que concluya la canción

-Y ya no puedo negar, que me enamore
De su cuerpo, de sus besos, sus caricias.
Y ya no puedo negar,
Que me enamore, que me enamore –ese sentimiento ocupaba su corazón en esos momentos. Esos encuentros a escondidas de todos (o casi todos, porque solo dos personas estaban enterados además de ellos mismos), habían hecho que un amor creciera poco a poco, haciéndose cada vez mas grande e intenso

-eso ya no tengo pena que yo también me siento mal
Al ver todo lo que nos esta pasando.
Me enamore de otra mujer y no lo puedo evitar
Por favor dime lo que estas pensando –sus ojos iban desde el publico hasta Mariana. Necesitaba una respuesta de ambas partes. Su novia y su amante. Sonaba raro para él hasta pensándolo, pero así era.

-Disculpa te hice sufrir, tu amor valía para mí
Pero la vida es así, compréndeme
Mi mente me traiciono,
El corazón me revelo que ella es para mí.
Lo se. – y esa canción no podía estar mas en lo correcto. El noviazgo con esa chica le había gustado; momento a momento, cada cosa compartida. Pero desde que conoció bien a su reciente compañera, algo nuevo le pasaba en el interior. No podía evitar pensar en ella en casi todo momento, incluso cuando estaba con su novia. Se estaba agobiando, hasta que por primera vez la beso, y sus cosas se le aclararon

Mariana: No puedo creer que ahora me pagues así
Yo no merezco que me ignores,
Olvide que te pierdo me hace infeliz.
Yo lo único que hice fue amarte,
Y todos tus errores siempre perdoné
Si te quieres ir decidiré
Pero no te esperare. –lo miraba fijamente a los ojos, para que él comprenda lo lastimada que estaba. Realmente le dolía saber esa verdad. Creer que esa rubia a la cual nunca se soporto del todo, que le simulo ser su amiga para dejarle bien en claro como eran las cosas en ese colegio, que esa misma chica nueva le había quitado a su novio, el verdadero amor suyo, como pensaba, creerlo se le hacia imposible

-No lo puedo negar yo un día te quise
Tampoco pude evitar todo lo que te hice.
Pues yo no se como sucedió, o no
She drive me crazy! –esa ultima frase era real. La nueva, la rubia de pelo largo, la de ojos color miel, la que siempre se perfumaba rico, la que lo acariciaba y lo besaba como ninguna, ella, y solamente ella lo estaba volviendo loco

-se que no entiendes que ahora yo te diga esto
Pero hace tiempo que todo esto estaba pasando
Mientras dormías en tu casa
Otra mujer había en mi cama.
Otra pasión había en mis sueños.
Ya ella me estaba esperando. –cantaba y recordaba todas esas noches, que le daba el beso de despedida a su novia y luego se iba a la habitación de la otra chica, para besarla, mimarla y todo lo que disponga la situación

-Y ya no puedo negar, que me enamore
De su cuerpo, de sus besos, sus caricias.
Y ya no puedo negar,
Que me enamore, que me enamore. – no lo negaba, es mas, lo confirmaba. Estaba enamorado de ella, y a pesar de todo, no le daba miedo decirlo. Ya estaba jugado

-Discúlpame, me enamore de otra mujer –nuevamente el estribillo, el último, para ir acabando con todo el acting y también acabando con la relación amorosa que hace ya unos cuantos días no era la misma de antes

Mariana: dime por qué.
Si como una niña en tus brazos me entregué  -ahora si las lagrimas estaban por todo su rostro. El profesor creía que era parte de la puesta en escena, ya que estaban en un colegio pupilo de artes, todo debía hacerse con dedicación

-No llores mas, entiéndeme, no hay marcha atrás –el si quería estar con su amor clandestino, pero lo mataba ver a una mujer llorar, y mas por su culpa. Sabia muy bien todo el daño que le había causado a la pobre chica, pero por lo menos quería saber que su vida no se había acabado y que tampoco iba a cometer una locura, debido a que ella era una persona muy cambiante y alterada

Mariana: no creo que te sea tan fácil
Olvidar lo que hemos vivido -y con eso ultimo cantado, ella salio corriendo. Él se quedó allí arriba, recibiendo todos los aplausos, no por ser egocéntrico y no pensar en los demás, sino porque no le correspondía ir tras ella

El que si salio del auditorio luego, hacia la misma dirección de Mariana fue Gastón. Ese chico era su mejor amigo, pero en realidad estaba enamoradísimo de ella desde hacia mucho tiempo, pero como sabia que estaba de novia, nunca se animo a dar un segundo paso, siempre estuvo con ella, aunque sea como amigos. y así formaron una gran amistad, una que a Mariana le hacia muy bien, porque siempre que se peleaba por alguna tontería con su novio, era él el que la consolaba, pero era una amistad un tanto incomoda para Gastón, ya que siempre que la veía destruida por algún malentendido con quien sea, tenia ganas de decirle que ya todo iba a pasar y que él siempre iba a estar para lo que necesite (como ya hacia siempre que ocurría) pero también quería besarla, para contenerla, calmarla y por sobre todo, para amarla.

Luego de tanto alboroto desentendido por parte del profesor, este mismo felicito al alumno que aun permanecía arriba del escenario, diciéndole que estuvo muy bien en afinación y en demás cosas a las cuales no se predispuso a escuchar.
Todo el curso ya se encontraba fuera de ese gran lugar preparado acústica, luminosa y espacialmente para las obras teatrales-musicales, las audiciones de nuevos alumnos, y para las muchas exhibiciones de baile y canto que se organizaban. Solo un alumno quedaba dentro, sentado al borde de esa superpie elevada de exposición. Un amigo suyo, que pasaba por la puerta de allí mismo, de curioso y casualidad miro hacia adentro y lo vio. Automáticamente se le acerco y se le quedo viendo.

Pedro: pasa algo Pablo? –pregunto el rapado a su amigo
Pablo: vos prestaste algo de atención a la clase de hoy o estuviste completamente embobado y boludeando con Eugenia? –su tono de voz no era totalmente amigable, pero no por un mal humor así, pasajero, sino porque estaba un poco fastidiado por todo lo que había sucedido
Pedro: si preste atención –asintió –y por eso mismo pregunto por que estas así –el morocho ojiverde lo miro sin entender –creí que cuando se supiese toda la verdad ibas a estar feliz con Rocío –en eso Pedro tenia razón. Siempre que hablaban de ese tema, Pablo no paraba de decir que esperaba ansiado el día de la revelación para poder estar sin esconderse con su amor, su verdadero amor
Pablo: si, ya se, pero ahora que paso todo, veo que las cosas son diferentes –y su mirada se perdía en la nada

En otro sitio de todo ese colegio enorme, mas precisamente en la habitación de Rocío y Eugenia, se encontraban ellas, hablando del suceso recientemente atravesado.  

Rocío: por que no puedo tener un historia de amor como la tuya y de Peter? eh? explicame –se encontraba sentada como indio, en su cama, junto a su amiga, que intentaba tranquilizarla
Eugenia: pero que te pasa? si vos estabas casi desesperada por que se sepa todo? –no comprendía mucho la posición de la rubia
Rocío: es que… es complicado –suspiro profundamente –estoy feliz de que se sepa todo –y no pudo continuar
Eugenia: comentáselo a tu cara –y río, haciendo que una leve risa también brote de la boca de la chica que estaba a su lado
Rocío: bueno –volvió a la seriedad –estoy de verdad feliz, pero no era la forma, o sea, ahora yo quedo como la puta del colegio, todos me van a mirar mal y eso no me va –negó con su cabeza y bajo la vista –ya me soporte que me miren como la nueva, que no era tan malo, pero esa fama que se me va a crear, no es linda para nadie –ahora si se sabia bien el motivo de su angustia –y tampoco creo que Pablo quiera que lo anden basureando por atrás, el que es tan perfil bajo –de todos modos, lo que mas le preocupaba no era como le dirían a ella, sino que le disgustaba el pensar como estaría “su chico” con todo eso ocurrido
Eugenia: bueno amiga –la abrazó calidamente –porque no te tranquilizas y pones la mente en blanco –se separo y le sonrió –al fin y al cabo, que importa lo que digan los demás si vos sabes la verdad de todo? –e iba a seguir hablando, pero la puerta se hizo oír; alguien del otro lado golpeaba
-permiso –entro a la habitación robándose las miradas de ambas
Eugenia: yo me tengo que ir a… -no se le ocurrió nada para decir, entonces se marcho de allí sin mas vueltas, dejando solos a la cuestionada pareja.

Afuera, apoyado contra la pared, se encontró con su novio, quien la miraba sonriente. Se acercaron mutuamente y unieron sus labios de forma tierna, mostrando a todos ese amor del cual Rocío hablaba.


Pablo: si no querés estar conmigo a partir de ahora te voy a entender –pronunciaba cada palabra con pena, una que lo apuñalaba al corazón. Él sentía que ella era su verdadero amor, su “media naranja”, pero no podían estar juntos si la misma estaba incomoda, según pensamientos de él
Rocío: por que motivo no querría estar con vos? –le acaricio el rostro, y él llevo su mirada a los ojos de la rubia, esos ojos que lo encantaron, lo atraparon y lo llevaron a tener esa relación clandestina, tan amada por ambos
Pablo: quizás porque como Lali era tu amiga… -interrupción número tres
Rocío: Mariana nunca fue mi amiga, y vos lo sabes muy bien –asintió –siempre me trato mal, siempre te besaba delante de mí, como mostrándome que eras de ella…
Pablo: cosa que desde que te conocí no fue mas así –rió, y ella lo acompaño en esa acción
Rocío: Pablo –ahora ella era la que lo miraba fijo a los ojos –estar con vos es lo que mas quiero –dijo con toda la sinceridad que le salía del corazón
Pablo: yo también –y se aproximaban poco a poco, a tal punto que llegaron a rozar sus labios
Rocío: y decime –hablaba lento y sin despegarse de él –es verdad lo que dice la canción? –recordó la letra de la verdad
Pablo: si –miro deseoso los labios de la mujer que estaba en frente suyo –me enamore de vos Rocío