domingo, 11 de marzo de 2012

Me transmites tanta paz

Me transmites tanta paz

Qué pasa? Por qué esa cara?, explícame de una ves
No entiendo decí una palabra porque yo ya me cansé,
De que te acerques vos y me mires los ojos
Y me roses esa boca de cristal. 

Estaban todos reunidos en la casa de Rocio. Habían decidido no salir ese viernes, porque como al día siguiente era el cumpleaños número 23 de la dueña de casa, querían empezarlo tranquilos, para así el sábado era una fiesta mucho más alocada.

Pasaron las doce, el feliz cumpleaños y la torta. Ahora se encontraban todos los presentes sentados cómodamente en los sillones del living mirando una película.

Rocio, la rubia de ojos color miel, fue la primera en quedarse dormida, y no precisamente por ser un film aburrido, es mas, era su preferido, pero el estar recostada sobre el hombro de un muy amigo suyo, con caricias suaves en su pelo, hizo que la paz que sentía su cuerpo se apodere de la situación y así finalmente dormirse. El chico que le hacia de “almohada” era Pablo, un morocho de ojos verdes, al cual conocía desde los 15 años. Él también se había quedado dormido.

Pedro, un confidente de ambos que sostenía que en algún momento ellos estarían juntos, en pareja, les prestó mucha atención durante toda la noche, y al notar que estaban dormidos profundamente, les dijo a todos que sería mejor retirarse. Lali, su novia, amagó a despertar a Pablo, pero Peter la detuvo a tiempo y se la llevó consigo rápidamente.

Y al final decís que no, que esta mal, que ya pasó
Porque es muy grande esta amistad.
Pero vos no me ayudas y más yo no puedo hacer.
Cada vez que me abrazas yo empiezo a enloquecer

~

Horas más tarde, el reloj marcaba las 4:12 am. Pablo se despertó dándose cuenta de en dónde estaba y quién era su compañía. La observó unos instantes, y luego se levantó, para cargar a Rocio en sus brazos y así llevarla hasta su habitación. Volvió a quedársela viendo. Le transmitía tanta paz que le era imposible no amarla. Y de eso no estaba muy contento. Ella lo consideraba un muy especial amigo, y él no quería que esa hermosa amistad se arruinara por un sentimiento suyo confuso.

Se dispuso a salir de aquella habitación cuando sintió que le tomaban la mano. Rocio entre-abrió los ojos, para mirarlo fijamente y tirar de su brazo.

-no te vallas –pidió con carita triste
-descansá Ro, nos vemos al medio día, dale? -se intentó soltar
-por favor, quedate. No quiero estar sola el día de mi cumpleaños -hablar así, la hacía ver como una nena chiquita
-son unas horas, dormí -.
-te necesito -volvió a tirar de su brazo. Pablo se acercó y se recostó junto a ella
-cerrá los ojitos y pensá cosas lindas -comenzó a acariciarle el pelo, mientras ella apoyaba su cabeza en el pecho de él
-pienso en vos -sonrió sin mirarlo
-descansá princesa -a veces, su corazón era mas fuerte que su cerebro, y no podía evitar mostrar el amor que sentía

Quizás no este tan mal o capaz que...
Esto tenía que pasar igual,
Quién dijo que esta prohibido que una amiga y un amigo
Se vean con otros ojos que no sean de amistad?

~

-buen día –dijo ella llegando a la habitación, haciendo que él comience a abrir sus ojos
-cómo andas Ro? –le sonrió dulce
-bien –colocó la bandeja que traía en las manos sobre la cama
-no, esto está mal, en el día de tu cumpleaños, a vos te tienen que agasajar, no vos preparar cosas para los demás –la ayudó a acomodar todo
-no importa, me desperté primero y quise hacerlo –mostró su sonrisa reluciente
-pero no era necesario -.
-sí que lo era –sentenció –y no me discutas, porque es mi cumpleaños –negó con la cabeza, riendo
-pensar que con esas actitudes pareces una nena de 8 y cumplís 23 –revoleó la mirada
-estoy hecha una vieja ya –mordió una tostada
-y sí –afirmó tomando un sorbo de café
-vos no digas mucho porque estás por cumplir 25 –lo miró seria
-somos dos viejos arruinados –rió entre dientes
-viejos arruinados o no, somos re lindos –exageró las dos últimas palabras; y luego de eso se produjo un silencio de unos cuantos segundos –Pablo… -clavó sus ojos en los de él –lo de anoche… -.
-anoche no pasó nada Ro –dejó la taza en la bandeja –te hice compañía porque te sentías mal y me lo pediste, sólo eso –a pesar de todos sus sentimientos hacia ella, no podía dejar que nada saliera de su lugar, algún pequeño malentendido y ella podría llegar a sufrir. O eso era lo que él pensaba
-ah, sí, eso –miró para abajo –te quería decir gracias nada más –sonrió como pudo, realmente no quería que esa conversación termine así

Si cambias, si te alejas, eso también podría ser,
Pero sé que no aguantas y lo vas a volver hacer.
Para qué negarse más si esta claro que los dos no podemos
Continuar con esta mentira.

~

-chicas, no quiero hablar con nadie, por favor vayan, déjenme sola –Rocio estaba llorando, acostada en su cama, sin ánimos de nada. Los planes que habían hecho para esa noche poco le importaban
-ey, avísenle a los demás que se suspende el festejo de la rubia –informó Candela, una de las chicas que antes estaba con la de ojos mieles, llegando al living
-por qué? –preguntó Victorio, uno de los chicos allí presente
-Rochi está llorando y no podemos hacerla recapacitar, ni que nos cuente, nada –comentó María
-llorando? –cuestionó sorprendido el morocho ojiverde –voy a hablar yo con ella sí? No suspendan nada. Soy el mejor amigo, supongo que podré hacer algo –se encaminó hasta donde ella se encontraba –llorando el día de tu cumpleaños? Eso está mal –cerró la puerta despacio
-qué haces acá? Andá a bailar con los demás –se tapó la cara con la frazada
-ves lo que digo? Estas actitudes aniñadas tuyas me dan tanta ternura –le descubrió la cabeza
-ternura de amigos –dijo ella en voz muy baja. Él no llegó a escucharla
-qué? –se sentó a su lado
-que no tengo ganas de salir y que no me pienso mover de mi cama -.
-volviste a la Rochi caprichosa de los 15?-la miraba fijo
-no, pero no me siento bien, y no quiero hacer nada –esta vez sonó más tranquila
-me puedo quedar haciéndote compañía para que no termines este día sola? –le acarició suave el rostro
-si vos querés -.
-sí quiero –asintió, se levantó y fue hasta donde estaba antes

Eso de que se puede romper nuestra amistad
Es verdad pero también... pero también
Puede nacer el amor nuestra amistad,
Transfórmala en amor. Dame ese beso que...
Tan indecisa estas, dale porque..
Puede nacer el amor nuestra amistad,
Transfórmala en amor. Dame ese beso que...
Tan indecisa estas, dale porque...

–la rubia no se siente bien, no quiere salir, seguro tiene fiebre también. Ustedes vayan si quieren, yo me quedo con ella y después les avisó como se siente, si? -.
-ah, ya entiendo –Peter había llegado hacía unos instantes –el chico se quiere quedar a solas con la cumpleañera para darle un buen regalo –le guiñó un ojo a su amigo
-dejá de decir pavadas Pedro –revoleó la mirada
-nosotros nos vamos, pero enserio avisanos cualquier cosa de Rochi, puede ser? –pidió la petiza que había llegado junto a su novio
-no se preocupen, yo les digo –sonrió y los despidió

~

-te hice un té –apareció por la puerta. Rocio estaba con la vista perdida en el techo, aún acostada
-gracias –lo miró dos segundos y luego volvió a perder la vista
-en qué pensás? –se le acercó un poco
-en todo el día de hoy -.
-pudiste disfrutar tu día a pesar de los malestares? -.
-algo. Mi cabeza de vez en cuando me dejaba en paz –sonrió desganada
-no sabía que te dolía la cabeza, pensé que era la panza –rió entre dientes
-no me duele nada, o bueno, sí. En mi cabeza hay pensamientos no muy lindos, eso pasa –intentó aclarar, pero él se mareó más
-Rochi, soy tu amigo, podés confiar en mí. Por qué no me contás todo bien? –volvió a sentarse a su lado
-ese es el problema –dejó de estar acostada y también se sentó

Deja de ponerme caras y ya no te engañes.
Ya basta, no seas tan mala, mirá como me tenés,
Confundiéndonos así, nada vas a lograr solamente
Que perdamos tiempo amor

En ese momento, Pablo creyó entender todo. Seguramente ella se había dado cuenta de sus sentimientos, y quería no pasar tanto tiempo con él, para no crearle falsas esperanzas, o peor aún, quizas le gustaba otra persona y como ya no podrían ser los amigos de antes, lo mejor sería tomar distancia. En ambos casos, el morocho saldría perdiendo, y a pesar de dolerle, lo iba a aceptar porque era lo mejor para ella

-no te preocupes, me voy a alejar de vos -amagó a levantarse
-qué? por qué? -suspiró profundamente -me juré a mi misma que iba a ser más clara -intentó hablar, pero él la interrumpió
-sos bastante clara. Y si es mejor para vos, solo te hablaré cuando estamos con los chicos, no te vengo a visitar, y ya me voy. Te deseo lo mejor del mundo, y ojalá puedas ser muy feliz con quien sea -sonrió triste y se encaminó hasta la puerta
-Pablo! -lo detuvo -acabas de ganar el premio a decir más pavadas en un minuto -ella también se paró y fue junto a él tomándolo del brazo
-no digo pavadas, es la verdad. Vos seguro querés estar con alguien, y yo, con mis sentimientos y mi presencia te lo estoy impidiendo -soltándose
-yo sólo quiero estar con vos -se animó a decir con algo de vergüenza

Luego de eso hubo unos cuantos y largos segundos de silencio. Pablo estaba confundido, no entendía nada, y Rocio estaba desesperada por saber qué opinaba él. Aunque una frase que dijo, le había sonado llamativa.

Vos sabes que es un sí aunque me digas que no,
Y estas vueltas me marean pero sigo con vos.
Pensá que ya no hay mas vueltas porque ahora ya lo sé,
Y aunque trate de olvidarlo nada se puede hacer.

-qué sentimientos tuyos? -"sentimientos", él había nombrado sus sentimientos
-vos querés estar conmigo? -se acercó un poco a ella
-sentís algo por mí, que no sea de amigos? -se sentó en su cama
-nunca tuve el valor para decírtelo. Vos sos Rochi, la chica dulce que sueña con un príncipe azul, yo no te puedo dar todo lo que vos deseas -se sentó junto a ella, mirando hacia abajo
-ya te dije, yo quiero estar con vos -tomó una de sus manos, entrelazándolas
-vos te mereces algo mejor -le acarició el rostro tiernamente, con la vista clavada en ella
-no sé qué me merezco, yo sé lo que quiero simplemente -se soltó bruscamente -pero si vos ponés tantas trabas, decís todo esto, debe ser porque en el fondo, vos no querés estar conmigo -.

Se levantó de donde estaba, fue hasta el espejo, se soltó el pelo y se lo peinó. Buscó ropa en el placard, el piyama, y se cambió ahí mismo, delante de Pablo. Finalmete se acostó en la cama, tapándose con las sábanas, y habló.

-hacé lo que quieras de tu vida, yo ahora voy a dormir e intentar sacarte de mi cabeza -se dio media vuelta y cerró los ojos
-no quería que te enojes -se paró, fue al lado de ella y le besó la frente -que duermas bien Rochi -la miró unos instantes

Rocio aprovechó que él se quedó ahí estático, para, rápidamente descubrirse, tomarle la cara con ambas manos y besarlo, lenta y dulcemente. Sentía que si no lo hacía ahora, nunca iba a ocurrir, y verdaderamente era lo que más deseaba hacer en mucho tiempo. Pablo cayó sentado en la cama. Ahora él también tenía sus manos en el rostro de ella, intensificando todo lo que se estan demostrando. Luego de varios minutos de estar besándose, separaron sus labios, pero sus frentes y narices quedaron juntas. Sus ojos estaban conectados, sonreían con la mirada.

Decime que va a pasar si hasta saben los demás.
Se nos nota en la mirada el amor,
Y en los celos que mostrás cuando hay
Otra mujer, por que ella tiene lo que vos no.

-me hizo muy bien hacer esto -Rocio rompió el silencio
-me darías una posibilidad para hacerte feliz? -ahora estaban sentados enfrentados, con sus manos juntas
-enserio me decis? -él asintió, algo tímido, y ella lo único que pudo hacer fue volver a besarlo -me haces compañía como ayer? -le pidió dulce -quiero dormir abrazada a vos, me regalarías eso, por unos minutos sigue siendo mi cumpleaños -sonrió resplandeciente
-linda que sos -le dio un pico y se acostó al lado de ella
-vas a dormir cómodo con el jean? -él la miró -digo, yo ya te vi muchas veces en boxer, eras mi mejor amigo, no? -rió entre dientes -ponete cómodo, yo voy a buscar algo a la cocina -se levantó y fue

Al volver, él estaba acostado , como antes, pero se podía ver su pantalón doblado y apoyado sobre una silla de ahí. Ella se acomodó nuevamente en la cama.

-helado? con el frío que hace, te parece? te vas a enfermar -la forma que él tenía de cuidarla, era una de las cosas que más le gustaba a Rocio
-vos me abrazas y no me da frío. Estoy antojada de esto. No me discutas, es mi cumpleaños -ambos rieron recordando la charla de esa misma mañana
-sos muy linda, sabes? -le besó el cachete
-gracias. Y sí, lo sabía -ella, esta vez, le dio un beso corto, pero tierno, en los labios -vos también sos muy bonito -sonrió -te puedo pedir algo? -tomó con su cuchara un poco de lo de aquel pote
-sí, decime -él también comió-me contás a cerca de esos sentimientos que me dijsite antes? -.

Tantas cosas compartimos juntos y nos falta lo mejor
Que los que eran amigos vivan juntos el amor,
Sé que podemos fallar, pero vamos a intentar,
Porque con esta mentira no se puede más.

La mañana siguiente se despertó primero Pablo, así que, como anteriormente lo había hecho ella, él fue a preparar el desayuno. Al volver y verla dormir toda tranquila mostrando una imagen de nena chiquita, le fue imposible no morderse el labio observando la ternura que irradiaba esa persona de la cual estaba completamente enamorado.Se sentó a su lado, y con un cálido y suave beso en los labios la despertó. Ella sonrió ante la hermosa escena que se encontró al abrir los ojos: él, todo despeinado y sonriente, con una bandeja y el desayuno preparado.

-cómo estas? -le preguntó el morocho
-el mejor despertar de mi vida -se sentó y sólo lo miró-con eso me decís todo -pasó su mano por la mejilla de ella, acariciándola
-vos, todo bien? dormiste cómodo? -él asintió
-cómo no, si te abrazé toda la noche, escuchaba tu respiración pausada y se me tranquilizaba todo el mundo -ella moridó una tostada -Ro... -.
-que? -cuestionó al terminar de tragar, con una sonrisa marcaba permanente en los labios
-lo de ayer fue rarísimo -la rubia lo interrumpió
-te arrepentis? -toda aquella alegría se le fue
-para nada, nunca me arrepentiría de nada que me pase con vos -ella suspiró y volvió a sonreír-vos me conocés, y sabes que los medios términos no me van -la rubia enarcó una ceja -querés ser mi novia? -la chica abrió grande la boca, y se lanzó a él, para besarlo mucho y muy alegremente
-obvio que sí. No pensé que me podrías hacer más feliz hoy, pero la verdad sos increíble -volvió a besarlo

Eso de que se pude romper nuestra amistad
Es verdad pero también... pero también...
Puede nacer el amor nuestra amistad,
Transfórmala en amor. Dame ese beso que...
Tan indecisa estas, dale porque...
Puede nacer el amor nuestra amistad,
En forma la in amor dame ese beso que...
Tan indecisa estas, dale porque...

-sabes qué? -ella lo miró -ayer, cuando dormíamos me sentía tan tranquilo, te miraba y me transmitías tanta paz -sonrió -ninguna de mis novias anteriores me hizo sentir en años lo que vos lograste en una noche -sonrió
-yo no tuve muchos novios, un solo en realidad -bajó la vista -es que me gustas hace mucho y como que estando con otro me sentía mal -.
-pensar que una piba de 23 años en tu lugar, se comportaría completamente distinto -acotó con la vista perdida
-eso es bueno o malo? -apoyó su cabeza en el pecho de él
-sos la mujer con la cual quiero tener toda una vida. Ni te imaginas las veces en que soñé estar así, y ojo te lo digo el primer día de noviazgo, para que veas que desde hace mucho tiempo que me no salis de mi mente -cruzaron miradas
-te quiero Pabli -se acercó a sus labos, casi rozándolos
-yo tambien Rochi -él terminó con la distancia que los separaba y unió sus labios nuevamente

Se besaban despacio y cuidadosamente. Disfrutaban de aquel contacto en el cual volaban a otro mundo, donde solo estaban ellos dos. No importaba la mínima discusión de la noche anterior, ni las bromas de su amigo Peter, ni nada, solo ellos cabían en pensamientos buenos. Ocultar esos sentimientos tanto tiempo no les había gustado, pero pudieron aprender a conocerce mucho mejor. Ambos tenían personalidades suaves, y sus besos mostraban eso. Aquel beso transmintía paz, calidez y amor, puro amor.

viernes, 2 de marzo de 2012

Padres suplentes

Padres suplentes

-Ma, mis vedaderos papás no me quedían? po eso me abandonadon? -preguntó la pequeña de tan solo cinco años
-No sé Leli, pero se te ve la carita triste, por qué no mejor tomamos la leche, vemos los dibus, y no pensamos en esto? -La niña era Alegra asecas, Alegra Martinez hasta hacía unas tres semanas
-me haces cocolatada? -sonrío mientras le tiraba de la falda de estampados hippis, para que le preste atención
-pero en el hogar me dijeron que eso no te gustaba -la alzó en brazos
-peo vida nueva, gutos nuevos -mostró sus dientes muy contenta
-yo te hago una leche blanca con muy poquito cocolate y así vemos si te gusta, dale? -le acarició suavemente la mejilla -escuchá, parece que hay alguien en la puerta, querés ir a fijarte si llegó papi? -la bajó y la nena salió corriendo hacia donde la rubia mayor la había mandado
-papi!-exclamó la chiquita, al tiempo que el morocho la subía a upa suyo
-cómo estas princesa? -le dio un beso en el cachete, y dejó sus cosas sobre el sofá
-princesa? po qué no una deina? -hizo "trompita"
-porque reina es tu mami -dijo él entrando a la cocina
-hola Pabli -se dio vuelta, quedando frente a ambos y los miró con ternura -son tan lindos que me los comería ahora -rió entre dientes
-cómo andan mis amores? -Pablo bajó a la pequeña, para poder sentarse cómodo y luego volver a subirla a él
-bien, estabamos por merendar algo rico, rico, no Leli? -Rocio colocó las cosas que acababa de preparar en una bandeja y haciéndole una seña para que la sigan, se dirigió al living
-y yo le pegunté algo a mami -rápidamente la nena abrazó al morocho, intentando que su madre no la mirase a los ojos
-y yo te pregunto a vos si estuviste practicando como te dije que hagas. Una chiquita tan linda como vos, tiene que aprender a hablar bien, así a los chicos les vas a llamar más la atención -su padre hizo que lo mire
-ya voy -Leli sonrió y se fue hasta su habitación
-qué te preguntó? -ambos se sentaron en el mismo sofá, tomando café y comiendo galletitas
-si sus padres biológicos no la querían, y si por eso mismo la habían abandonado -bajó la vista
-sé que es doloroso Ro, pero vos mejor que nadie sabes como son las cosas. Y recordá el acuerdo que hicimos -la acarició dulcemente
-por qué no le vamos a contar una parte de eso? así se queda mas tranquila, y no es tan incómodo cuando se le ocurre saber -lo miró tierna

Y luego de continuar esa charla con algunas palabras dulces más, fueron hasta donde la pequeña se encontraba, para hablar seriamente acerca de eso que era tan importante en su vida: sus padres. Porque si bien ellos lo eran, y la trataban como su hija, había algo detrás, algo que a la rubia le dolía y la fastidiaba muchísimo.

-alegría de mi corazón, podemos hablar un minuto? -Pablo se acercó a ella
-perdón, se que no sé habla mucho, peo no me deten -la niña se tiró sobre su cama, boca abajo
-linda, no pasa nada, después de contarte esto, practicamos los tres juntos, querés? -ella seguía como antes -Pabli, me parece que acaba de llegar una mano juguetona, vos la viste también, no? -Alegra muy ágilmente saltó de la cama, intentando escapar de su padre, quien se dirigía a ella con intenciones de hacerle cosquilas
-esta bien, esta bien, después pacticamos -sonrió y fue con su madre
-ahora por unos minutos tenemos que dejar de jugar, y nos tenes que escuchar, si? -el ojiverde fue quien habló y la pequeña asintió simplemente
-visto eso que me preguntaste antes? -Alegra dijo que sí con la cabeza -bueno, en realidad es mucho más complicado de lo que te imaginas, y vos sos muy chica como para comprenderlo. Nosotros tampoco queremos cargarte con una historia que probablemente te haga mal -hizo una pausa para respirar profundamente -entonses, nosotros te queremos proponer -siguió hablando -que por ahora simplemente te conformes con saber que ellos alguna vez te quisieron, pero que por el momento nos dejaron a nosotros como tus padres suplentes, pero también te aseguramos que cuando seas mas grande, te vamos a decir toda la verdad, y si los querés buscar, te vamos a ayudar, pero ahora no se puede -en ese momento vieron como a su hija se le caía una lágrima -no queremos que llores mi amor -los dos la abrazaron por largo rato
-a mi no me impota nada, utedes son mi mami y mi papi, los otos no estan, ellos no son nada mio -otra vez lloró, pero ahora ella también estaba aferrada a Pablo y Rocio, que debido a las palabras de la nena, estaban emocionados hasta las lágrimas.

~

La verdad de todo este asunto era que la verdadera madre de Alegra no era orta que la hermana de Rocio, Eugenia. Esta misma, junto a su novio, querían tener un hijo, y lo concibieron con alegría, pero durante el embarazo, el chico, Juan Manuel, tuvo unas cuantas complicaciones, lo despidieron del trabajo, un amigo lo estafó y demás cosas, que hicieron que se vuelva una persona sumamente estresada, que la única forma que encontraba para desquitarse era la violencia verbal hacia su futuro hijo, que aún no había nacido. Eugenia sufría por ello, su pareja le decía que ella tenía que salir a buscar trabajo igual que él, pero en su situación le era imposible; y de todos modos, aguantaba los maltratos.
El embarazo progresaba de manera estupenda, pero no podía decirse lo mismo del amor de Juan Manuel hacia Eugenia. A una semana de dar a luz, el chico se marchó a España, le había surgido una oportunidad laboral que no desperdiciaría jamás. El hecho de que su novia no pudiese viajar debido a su estado, no le importó, él se fue, dejándole la dirección de la que sería su casa allá lejos, anotada en un papel, mientras ella estaba en el hospital haciendose uno de los últimos chequeos.
Y los siguientes días fueron duros, porque al no tener ninguna compañía, Eugenia se fue con su madre, quien la veía sufrir todas las ncohes, sin poder hacer nada. La mujer mayor, estaba postrada a una silla de ruedas, debido a un accidente laboral. `
El día del parto llegó, todo ocurrió rápidamente. La rubia, una vez que se encontraba estable, se marchó sin llevarse nada consigo, ni siquiera a su pequeña hija. Las enfermeras contaron que la paciente a toda persona que la atendía le pedía algo.
Y en total, suplicó que su hija se llame Alegra, porque era la única alegría de su vida. Pidió que la llevasen a un hogar de niños donde le aseguren cuidado; y por último, pidió que entregaran dos cartas. La primera iba con la bebé, para que le dieran al responsable del lugar donde la niña se quedaría; y la segunda carta iba dirigida a su madre.
Pasados apenas unos cuatro dias, el hospital pudo localizar a la madre de Eugenia. Le entregaron la carta y dudaron de decirle todo lo que había sucedido, debido a como se la notaba. Por eso mismo, le preguntaron si existía en la familia algún otro pariente. La señora mayor, preocupada, cuestionó qué era lo que sucedía. Y ante esta pregunta, decidieron simplemente asegurarle que en unos dias volverían a contactarse. El sobre que le entregaron, tenía dentro dos cartas. Una para la abuela de la nena, y la otra para la tía. Rocio, apenas se enteró de que su hermana no estaba, y que había dejado algo para ella, fue a la casa de su madre, a recibir esto mismo.

"Esta no es la manera, ni la circunstancia que me gustaría hacer esto. En realidad, casi ni quisiera hacerlo si fuese de otra forma, pero es la vida que me tocó, y no puedo volver el tiempo atras. Vos mejor que nadie sabías los problemas que tenía con JuanMa, y él, a pesar de todo, es el amor de mi vida, en si, él es mi vida, y no puedo dejarlo ir, tampoco quiero. Me parte el alma tener que dejar a lindura que llegó al mundo recientemente, pero no puedo viajar con un bebé tan chiquito, y a Juan Manuel lo necesito YA conmigo. Estoy completamente segura que no me vas a entender, que aunque te diga que es el hombre que amo, no cabrá en tu cabeza que abandone a mi hija como una opción, pero es una decision más que tomada, y si estás leyendo esto, es porque ya estoy en España, con mi hombre, intentando vivir. Lo único que puedo pedirte, porque sé que no harías nada por mí debido a lo que hice, es que busques a la nena, les pedí que la lleven a un hogar de niños, no me acuerdo si me dijeron qué harían. Vos buscala, criala, y hacela feliz. Cuando sea grande, si me quiere ver, contactame, sabes perfectamente cómo hacerlo. Hago esto (entregartela a vos) porque conozco todas las ganas que tenes de tener un hijo, y debido a tu incapacidad, y a mi imposiblidad de hacerla feliz, quiero que sea tu hija. No me perdones, odiame y puteame si queres. Pero cuida a, la que ahora es, tu hija. Eugenia"

Tras esta carta, tardaron cinco largos años en encontrar a la niña, debido a que el primero horfanato al que la llevaron había cerrado y la trasladaron a otro, y luego a otro, y así, en todo ese tiempo pasó por mas de diez lugares diferentes.
Y finalmente cuando la encontraron, Rocio no hizo más que llorar de felicidad y angustia. Estaba feliz, pues después de tanto, por fin había encontrado a su sobrina, que adoptaría como hija en algunos días. Y también estaba triste, la pequeña era la viva imágen de su madre biológica, cómo iba a hacer para mirarla y no recordar lo que su hermana hizo tan descaradamente.

~

-allá, en el hogad, tuvimos mutas senios supentes, peo ean mas buenas que las otas, tonces nosotos queiamos que se queden, y no se fuedon -contó Alegra, rompiendo el silencio. Estaban los tres acostados en la cama, Pablo y Rocio a cada uno de los lados de ella
-y eso? -preguntó la de ojos mieles sin entender
-yo pefiedo a mis papis supentes, no quiedo a nadie más -los abrazó fuerte, y nuevamente, el morocho y la rubia mayor se emocionaron hasta las lágrimas.

Era loco pensar que una nena de tan solo cinco años de edad, al decir simples palabras como "yo quiero mas a mis padres suplentes", pueda hacer tan felices a dos personas adultas. Pero esa era la mágia de la vida, hasta las acciones más sencillas pueden lograr que se produzca una alegría inmensa en la gente.

Padres suplentes o biológicos, a ellos tres no les importaba, eran una familia y nada lo iba a cambiar; se habían creado lazos que los unían de por vida, inrrompibles, lazos de amor entre un padre, una madre y una hija. ♥